"Nuestros vientres no son carros de supermercado" era uno de los eslóganes de la manifestación. Como muy bien decía Jaime Urcelay: «La Manif pour Tous es la rebelión popular del sentido común frente a la suicida deconstrucción de la familia». Emociona el compromiso de gran parte de la población francesa, que desde ópticas muy diversas coinciden en defender la dignidad de la persona y el ecosistema de la familia natural.
Sí, señor, rebelión popular y espontánea del sentido común. Franceses, a partir de ahora tendré que miraros con buen ojo.