Cuenta la leyenda, que la “mano del hombre muerto” (la popular jugada de póker con dos ases y dos ochos de los palos negros) recibe su nombre del día en el que Will Bill murió durante una partida en el viejo Oeste, en la que no pudo sentarse de espaldas a la pared como era su costumbre y recibió un tiro por la espalda de John “Broken Nose” McCall. Un hecho histórico que también se vuelve cinematográfico, pies fue tratado por la excepcional serie ‘Deadwood’ o por el biopic homónimo, que protagonizó Jeff Brigdes.
No son los únicos títulos que han usado esta jugada para presagiar un fallecimiento. Años antes, en el esplendor del western en el cine, dos películas clásicas ya pusieron a dos personajes ante la “muerte” de los naipes. En ‘La diligencia’ y ‘La muerte de Liberty Valance’ (ambas de John Ford), los palos negros marcaron el funesto destino de Tom Tyler y Lee Marvin. Curiosamente John Wayne descerrajaba la bala mortal en ambos casos.
Con estos precedentes, uno se queda más tranquilo jugando al póker online desde el salón de su casa, que arriesgando la vida en un tugurio del Far West o en una barcaza a través del Mississippi. Para eso está el cine y las partidas a vida o muerte, real o económica. Si sois de los que disfrutáis de una buena mano en el celuloide, os dejamos con algunos títulos que no sólo han versado sobre póker sino que además han tenido tensas escenas alrededor de una mesa de cartas.
‘Rounders’
Si no la mejor película del género, si le puede atribuir el mérito de haber sido la que extendió el juego entre el gran público. Producida en 1998, aparece en un momento en el que empieza a tener auge el póker en internet y no hay nada como que algo se ponga de moda para que una peli lo univesalice.
Cinematrográficamente hablando es un título interesante, con una buena ambientación, cierto ritmo dramático cercano al thriller y una nómina de actores que nos invitaría a verla al segundo. Pero al final, ni Damon ni Norton están tan bien, ni la escena con Malkovich es tan trepidante como debiera. Famke Jansen está muy buena, eso sí.
En cuanto al juego, los amantes del póker la tildan de fantasmada y poco realista, con un desarrollo de manos blando y facilón para el discurso fácil que destilla entre actos.
‘Lock & Stock’
Una de las primeras aportaciones de Guy Ritchie como director es esta gamberrada tratada con cariño posteriormente por la crítica afín al director que la ha convertido en título de culto de un cine ávido de guiones inteligentes y dinámicos, así como de montajes sugerentes en práctica y forma. La película es un reclamo de ese cine inglés falto de clichés y abiertamente más sincero y real, ya sea en una película de acción, un drama de época o en una comedia irónica.
Las manos que veremos en el film, no son exactamente de póker, sino de Three card brag un precursor británico del Texas Hold’em y que nos regalan algunos momentos excitantes de cara al juego. Perder a toda costa, lo de ganar es para otros…
‘El golpe’
Rodada cuando hacer cine todavía podía considerarse un arte, esta película lo tiene todo: argumento, interpretaciones de peso, banda sonora de impresión y lo mejor, una partida de póker sucio a bordo de un tren. Nada de mariconadas con bailarinas de can-can ni música de banjo. Humo, alcohol y caras largas, como la que se le queda a Robert Shaw después de ser el desplumador desplumado. “Lonnegan, mi nombre es Doyle Lonnegan…”
Desde el punto de vista del juego, dejando a un lado los malabarismos iniciales de Henry Gondorff, los expertos la tratan con cariño, por sus bazas agresivas y las resubidas con Call and rise.
‘Shade’
Este es uno de esos títulos que engaña a simple vista. La lista de protagonistas es irregular y la crítica la vapulea tanto como la trata con cariño. Pero qué coño… Sly Stallone me cae simpático. Su cine es una mierda desde que yo era chico, pero él me cae simpático. Además, tiene la sutil habilidad de acertar una vez cada década con una buena película de encargo y siempre eligiendo un papel de reparto pero importante. Cuanto habría mejorado su filmografía si en lugar de héroe de acción se hubiese dedicado a los papeles de secundario duro y atormentado. Un Vinnie Jones yanqui.
Pero al asunto, que la película desentraña con cierta elegancia el submundo de las timbas de póker menos espectacular y alejado de las luces de los casinos, pero más meticulosa en el esfuerzo de aportar credibilidad sostenida bajo una capa imaginería de videoclip y humor con el que no dramatizar demasiado la trama.
En cuanto a las cartas, seguramente sea una de las que más haga disfrutar a los adictos al póker. El bocazas, el tiburón, varios cortes vertiginosos, all-in de supervivencia…
‘El rey del juego’
Antes de Paul Newman y mucho antes de los chicos de ‘Ocean’s Eleven’, teníamos en mente la figura de un jugador de póker profesional. Antes de ‘Fast & Furious’ también teníamos su imagen como la del aguerrido piloto de carreras y también le puso rostro antes que nadie al soldado de campo de concentración y al pistolero a sueldo. Antes de Ed Harris o de Clint Eastwood.
Steve McQueen fue muchas cosas antes que muchos otros y lo hacía bien. Lo hacía jodidamente bien. Habría sido un buen James Bond si le hubieran dejado (o si a mí me importase un rábano la saga de Ian Fleming) y podría haber sido un buen George Clooney antes que Clooney.
En ‘The Cincinnati kid’, le vemos medirse a un Edward G. Robinson en estado de gracia y nos ofrecen uno de los títulos más míticos de la historia del póker cinematográfico. Amantes de las partidas agónicas, preparaos para un final de infarto en el que se demostrará que escalera de color es mejor que full como estrategia de juego. SIEMPRE.
‘Maverick’
Lo de los campeonatos de póker en España nos sonaba a chino en los 90… A pesar los clásicos ya mencionados, no veíamos las posibilidades del juego más allá de las timbas clandestinas de malencuentes. El resultado final no es muy alagüeño, una comedieta fácil al uso del cine de la época: nombres reconocibles del momento (Mel Gibson y Jodie Foster), un par de viejas glorias para darle trasfondo (James Coburn y James Garner), un guión justito para llegar al final del metraje sin que se le noten las costuras.
En el juego nos encontraremos con un Winner takes it all clásico, con el ganador arramplando con todo el montante, recortado de trampeo y flops no muy espectaculares aunque la partida final tiene su aquel. Algún tiro, escenario claustrofóbico (por lo de la barcaza atravesando el Mississipi) y poco más.
‘Lucky you’
A primera vista sería un título menor si no fuera por el elenco masculino, padre e hijo, que reflejan la lucha y el rencor de una vida de póker. Enfrentamientos sin cuartel y campeonatos con tensión hasta el último momento, resulta ser de las comprometidas con el mundo del póker, de los títulos comerciales, aunque su exploración sea más psicológica que práctica en lo que al juego se refiere.
La buena mano de Curtis Hanson no se deja notar demasiado en esta película (lo de Drew Barrymore es de traca), pero aún así el desarrollo de los torneos, la cara de póker de Eric Bana, los diálogos de Robert Duvall y algunos flops arriesgados harán disfrutar a los amantes del As de Picas.
‘Juego de Luna’
Nos parecía feo tener una película española en el ajo y no encajarla de alguna forma. Sabemos que no es un peliculón, pero Ana Torrent está bastante pasable, la visión de las partidas de chalet con mucha pasta de por medio resulta interesante y no es un guión mal rodado, pese a lo predecible de la trama.
Nos encontraremos algunas escenas interesantes de póker en el metraje, con jugadas a priori bien coreografiadas y algunos river bien hilvanados.
‘California split’
Rodada en casinos reales, con cameos de estrellas del póker y con la visión setentera del juego, Robert Altman nos ofrece un película interesante sobre el juego, el reto, y la amistad. Casi un título de culto. George Segal y Elliott Gould, pareja de química perfecta se encuentran para derrotar a la banca y sacar partido de cada jugada arriesgada.
Algunos de los mejores momentos del póker en el cine se verán en esta película además de apariciones estelares de nombres reconocibles del mundillo.
‘The big blind’
Seguramente si preguntamos a los aficionados al póker ésta sea su película elegida. La menos hollywoodiense, pero la más fiel. Rodada por un jugador profesional que la financió con sus ganancias de un año y que sigue la vida de 12 rounders muy extremos en algunos casos.
Las mejores jugadas se verán en este film, o más realistas por lo menos, como ocurre con películas deportivas o temáticas, no surge creíble hasta que los profesionales se ponen tras las cámaras y no directores más acostumbrados a la fantasía.
Obviamente hemos dejado de lado películas en las que el póker fuese un protagonista incidental de la trama, como en ‘Un tranvía llamado deseo’ con las recurrentes partidas de Brando y Karl Malden o las más recientes ‘Casino Royale’ e ‘In time’, pero la lista sería larga de las despreciadas: ‘Deal’ y ‘Runner runner’ por si ínfima calidad cinéfila, ‘The grand’ y ‘High roller’ por no haberlas visto (aunque la primera parece una visión cómica bastante recomendable) y algunas otras.
Qué? Os hace un póker descubierto con 5 cartas?
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