Por Hogaradas
Seguimos reivindicando los cuidados de belleza naturales y está vez le ha tocado el turno a la manzana, una gran aliada tanto para cuidarnos por dentro como por fuera, actuando como refrescante, mejorando la circulando, nutriendo nuestro cutis y con su acción ligeramente exfoliante. De hecho, el siglo XIX fue el vinagre de cerveza el tónico de moda, gracias a sus propiedades, entre las que destaca su capacidad para disolver los depósitos de grasa, previniendo los puntos negros, para activar la circulación de la capa superficial de la piel, su acción antiséptica y purificadora y su poder para regular el PH de la piel.
Hoy vamos a dejaros algunas recetas de mascarillas que podéis hacer fácilmente en vuestra casa con la manzana como ingrediente principal.
Quemaduras solares:
Si no has utilizado el factor de protección adecuado o te has pasado un poco con la exposición solar, no dudes en aplicar sobre la zona quemada una pulpa de manzana a modo de cataplasma, y cambiarla cada 15 minutos. También puedes realizar la misma operación para eliminar las ojeras.
Flacidez y descolgamiento:
Si tu problema es que tu rostro comienza a presentar zonas con flacidez y descolgamiento, prueba a mezclar medio vaso de zumo de manzana con medio vaso de zumo de melón, y masajea esas zonas con suavidad, verás como poco a poco notas que tu piel recupera firmeza y elasticidad.
Poros abiertos:
Ralla una manzana con su piel, cuanto más verde mejor, y ańade una cucharada de yogur natural, dos cucharaditas de zumo de limón y una de miel, te ayudará a demás de a cerrar los polos, a calmar la piel.
Pieles grasas y acné:
Tritura una manzana, aplícala sobre el rostro y deja que actúa durante 20 minutos, verás los resultados de inmediato.
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