La máquina de schank

Por Josep Pradas

En la máquina de Schank se desarrollan plenamente las pretensiones de los partidarios de la IA Fuerte, que pueden enunciarse así:
  1. Que una máquina apropiadamente programada pueda entender relatos y formular preguntas relacionadas con ellos.
  2. Que tal máquina explique el funcionamiento de la mente humana en los procesos relacionados con la comprensión de relatos y la formulación de preguntas sobre esos relatos.

Es decir, que la máquina de Schank no simula la mente humana, sino que es un equivalente a la mente humana, piensa, entiende, conoce, etc. Estos serán los aspectosmás importantes del experimento mental de Searle, la habitación china (comprensión de relatos, equiparación con la mente humana), dado que pretende refutar estas dos conclusiones de la IA Fuerte.¿Cómo funciona la máquina de Schank? A finales de los años 70, Roger Schank desarrolló un programa que permite mostrar los niveles de comprensión de relatos por parte de una máquina, según parámetros humanos. ¿Qué quiere decir esto? Cuando a alguien le explican una historia, es capaz de hacer preguntas sobre aspectos de la historia no explicitados en el relato, pero implícitos en él, sobre lo que el relato implica, aspectos que se suponen o se deducen del contexto, de la situación narrada, gracias al conocimiento que tenemos del mundo en que nos movemos.Por ejemplo: un cliente pide una hamburguesa en un restaurante, se la traen medio quemada y entonces, enfadado, el cliente se va sin pagar la cuenta. El interlocutor podría preguntar: "ah, pero, ¿se comió la hamburguesa?". Esta pregunta pone de manifiesto que el oyente ha entendido el relato más allá de lo literalmente relatado, de lo explícito.La máquina de Schank puede llevar a cabo preguntas similares. Posee una información sobre lo que ocurre en los restaurantes similar a lo que saben los humanos, y esto le permite hacer preguntas del tipo que esperamos que hagan los humanos. Para Schank, los procesos de comprensión de guiones o relatos, tanto para sistemas humanos como artificiales, van más allá del conocimiento gramatical y semántico del lenguaje natural, ya que implican el uso de gran cantidad de conocimientos experienciales sobre el mundo, ya que intervienen en los procesos de comprensión de los mensajes. Para entender la anterior narración, los hablantes tienen conocimientos previos sobre lo que ocurre en los restaurantes. Es lo que Schank denomina Teoría de la Dependencia Conceptual, según la cual, el significado de un relato, guión o texto trasciende la simple suma de los significados de las frases que contiene el relato. Y esto es un principio básico en el funcionamiento de la máquina de Schank.Por esta razón, los partidarios de la IA Fuerte ven en ella una confirmación de las tesis arriba expresadas. Para estos, las secuencias de preguntas y respuestas que soporta la máquina no son una simulación de lo que hacen los humanos, sino que, literalmente, la máquina "entiende la historia y proporciona respuestas a la preguntas", y de esta manera explica en qué consiste la habilidad humana para entender lo implícito desde lo explícito.¿Quién es Roger Schank? Roger Schank (1946), junto a Robert Abelson, son autores del libro titulado Scripts, Plans, Goals and Understanding, publicado en 1977 (Guiones, planes, metas y entendimiento. Barcelona, Paidós, 1988). Desarrolla la máquina de Schank. Profesor en Yale, hoy es un gurú del e-learning, con numerosos seguidores en todo el mundo académico. Partidario del aprender haciendo, crítico con las asignaturas, la evaluación y el modelo tradicional de escuela, que no tiene en cuenta los intereses de los estudiantes, el auténtico motor del aprendizaje. Es autor de numerosos libros, entre ellos El ordenador inteligente (traducido en España en 1986, en Antonio Bosch Editor); Tell Me a Story. A New Look at Real and Artificial Memory(1990), y Tell Me a Story. Narrative and Intelligence (Rethinking Theory)(1995); Dynamic Memory Revisited (CUP, 1999).

Esto ya lo decía A. S. Neill

FUENTES: John Searle, Mentes, cerebros y ciencia(Minds, Brains and Programs, en The Behavioral and Brain Sciences, vol. 3, CUP, 1980; Cátedra, 1990). Consultar enlace permanente.OTRAS REFERENCIAS: