Como cada año por estas fechas el jurado ha dado su veredicto. Me refiero al Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year 2010. Es muy probable que este premio os suene a raíz de la "victoria" de un español en la pasada edición. Entrecomillo la palabra victoria por que la foto en cuestión levantó ampollas y acabó demostrándose ser todo un montaje. Usó un lobo (eso sí al menos se dignó a que fuera ibérico) troquelado algo que vulnera las bases del concurso.
En esta edición de 2010 la ganadora ha resultado ser una bonita instantánea del trabajo diario que padecen las hormigas obreras de alguna especie del género Atta o Acromyrmex.
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