Uno de los remedios más viejos de la civilización, considerado como la cura para todas las enfermedades en la antigua Mesopotamia.
Antioxidante de poder excepcional. Contiene gran cantidad de agentes anticancerosos.
Bloquea el cáncer de manera asombrosa en los animales. Entre los alimentos, la cebolla es la fuente más rica de quercetina, un antioxidante potente (presente en los chalotes y en la cebolla roja y amarilla, pero no en la blanca).
Inhibe concretamente el cáncer gástrico en los seres humanos. Adelgaza la sangre, reduce el colesterol, eleva el colesterol bueno del tipo LAD (dosis preferida: media cebolla cruda al día), impide la formación de coágulos, contrarresta el asma, la bronquitis crónica, la fiebre del heno, la diabetes, la aterosclerosis y las infecciones. Recomiendo leer el articulo (los pros y los contras del cafe)
Antibiótica, antiviral, antiinflamatoria, se le atribuyen diversas propiedades anticancerosas.
La quercetina también es sedante. La cebolla agrava la acidez y puede producir gases.
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