Multitud de profesionales del marketing piensan que ostentan el inalcanzable don de saber definir lo que la marca de una empresa significa, pero con la llegada de Internet y los Social Media esta actitud es claramente insostenible. La democratización de la Red ha traído consigo que lo que se diga de uno en Internet sea de gran relevancia tanto a la hora de monitorizar la reputación corporativa de la compañía como a la hora de llevar a cabo eficaces estrategias de comunicación y marketing.
Como apoyo a mi argumento tomaré la diferenciación entre marca y empresa que propone Ricardo Guimarães, uno de los mayores expertos del branding y fundador de Thymus Branding, que recoge fielmente “Marketing in the Groundswell“:
- El valor de la marca pertenece al mercado, y no a la compañía.
- La empresa en este sentido es una herramienta que crea valor para la marca.
- La marca vive fuera de la compañía, y no dentro.
- La compañía es una estructura cerrada, mientras que la marca es una abierta.
- No se puede tratar de gestionar una estructura abierta como si se tratase de una cerrada.
Tras el breve resumen de los puntos básicos planteados por Guimarães podemos extrapolar la conclusión de que en los tiempos que corren es imprescindible saber escuchar lo que se comenta sobre una marca en Internet para poder saber cuál es su significado en el mercado y llevar a cabo óptimas estrategias de comunicación y marketing tanto online como offline pues el significado de la marca no es definida por la empresa, sino que es determinada por sus clientes.