Madrid se encuentra entre aquellas comunidades autónomas con peor ratio de pacientes por hospital. En los últimos años, se han construido once hospitales y se han perdido 3.000 camas, algo que “hubiera venido muy bien” al sistema sanitario para hacer frente a los contagios. Marciano Sánchez, presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, muestra su preocupación por el sistema sanitario público que “ha empeorado” en los últimos meses. “Es una política suicida. Pone en peligro la salud de la población y realizan una serie de actuaciones que van contra el sentido común y la sanidad”. Por su parte, la portavoz de 'Juntas por la Pública', Ana Rosa Encinas, insta al Gobierno regional a que “deje de tener a 1.000 profesionales secuestrados en el Zendal y les devuelva a sus hospitales”, y aseverando que “si esto sigue así, será la muerte clarísima del sistema sanitario público”.
El pasado domingo, la Marea Blanca, compuesta por 16 organizaciones ciudadanas, sociales y sindicales, junto a diversos colectivos y plataformas, salió a las calles de Madrid en defensa de la Sanidad Pública, exigiendo que se les dote de más recursos justo en las fechas en las que se cumple un año de la llegada a España del coronavirus. La marcha recorró el Paseo del Prado y culminó en la Puerta de Alcalá, contando con la presencia de sindicatos y asociaciones, así como con la diputada de Más Madrid en la Asamblea y líder del partido a nivel regional, Mónica García, quien lamentó los “intentos privatizadores” de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Ésta no ha hecho nada por mejorar y reforzar la sanidad pública, más allá de las fastuosas inauguraciones de instalaciones de dudosa utilidad como el hospital de pandemias Enfermera Isabel Zendal. Y la Marea Blanca volvió más fuerte que nunca contra la mala gestión sanitaria de la presidenta. Las organizaciones convocantes de La Marea denunciaron las malas cifras de la pandemia y la administración desastrosa, en cuyo marco se están malgastando millones de dinero público a la sanidad privadas. Al cumplirse un un año de la declaración del estado de alarma por la Covid-19, se ha comprobado que pocas cosas han cambiado en la sanidad madrileña, la comunidad autónoma con más personas fallecidas por el coronavirus. Las organizaciones convocantes lamentaron que Ayuso “ha deteriorado el sistema actual de salud con una intolerable y errática campaña de vacunación”. Se suspendió la vacunación de las personas mayores de 80 años y lo que es más grave, todas aquellas que pertenecen a MUFACE o a ISFAS no pueden ser llamados por sus centros de salud, porque la Consejería de Sanidad no ha facilitado los listados.
“Es el mayor ataque a nuestra salud, tanto individual como colectiva, de toda nuestra historia reciente”, manifiestan los profesionales de la Sanidad. “Ante esta situación de extrema gravedad”, piden que los responsables de la sanidad madrileña “actúen con celeridad, eficacia y tomando siempre medidas en aras del interés general”.