"Cinco jóvenes de ciudad viajan por Texas en una vieja camioneta para visitar la que había sido la casa de un familiar, ahora abandonada. Lo que no saben es que sus vecinos son una familia de psicópatas caníbales y que aquella excursión de fin de semana se convertirá en una pesadilla de horror y muerte."
Aún con la escasa duración de la película, no es necesario estirar nada ya que en el poco tan tiempo Tobe Hooper se encarga de presentar a los personajes, crear un poco de dimensionalidad y empatía con algunos y también dejar espacio para el terror puro y duro. No todos los personajes están conscientes de lo que les va a suceder, y así van cayendo en la trampa uno a uno; para cuando quedan apenas dos en pie es cuando el verdadero horror se presenta y, en una escena memorable, Hooper le da a Leatherface su motosierra y se inicia una persecución mortal por los matorrales apenas iluminados por la luz de la luna. Dicho momento es uno de los pasajes más tensos y desesperantes vistos en el cine de terror, una escena que se queda grabada para siempre en la mente. Y el descenso en espiral no termina ahí, falta conocer al resto de los habitantes de la casa...
Muchos pequeños toques hacen que The Texas Chain Saw Massacre destaque, además de mantenerse como un ícono inamovible del horror. Si bien las escenas más brutales ocurren a mitad de la noche, la película transcurre mayormente a plena luz del día, y el asesino actúa con total impunidad. Este hecho no quita que la luminosidad no quite el tono escabroso del film, como se puede presenciar en los momentos iniciales, cuando (en pleno mediodía) se puede notar una escultura hecha con un cadáver en el cementerio. Otro detalle es que si bien la película está tildada de brutal y fue prohibida en varios países cuando se estrenó, al verla uno nota que no tiene tanto derramamiento de sangre como se pensaba; quizás la desensibilización que sufrimos en estas épocas con tanto Saw y Hostel puede hacer mella en la opinión que tengamos de la película, pero me quedo mucho más tranquilo al ver que el nivel de perversión alcanzado en ella sigue siendo un estándar alto de locura.
Calificación: A