Y no crean que Dominique se planta aquí tras este pulso, sino muy al contrario abre nuevas interrogantes en concreto, sobre lo hace un debate acerca del pensamiento hermenéutico, pero no adelantemos acontecimientos puesto que Dominique para plantear una posible contestación nos coloca ante dos planteamientos: El primero que nos hace llegar es: ¿Hay un contenido "tradicional" y en este caso, ¿es transferible, o no? Y de qué manera?
En el segundo nos plantea: Este contenido es un hecho intangible y transferible sólo por los iniciados que solo se da a conocer por medio de la iluminación aquellos que "obtienen la luz"? Es evidente que ello nos lleva por derivas interesantes en las que debemos recordar, refiriéndonos de nuevo a la historia y la masonería y es el hecho de dejar los metales a la puerta de la historia “ ya que no debemos confundir historia y mito, historia y creencia, e historia y meta-historia”. Dominique nos enreda con las cuerdas de nuestras propias sandalias, cuando plantea el tema de la “Démarche Hermenutique et la démarche historienne” ante lo cual nos recomienda separar ambas disciplinas puesto que la deriva hermenéutica por muy respetable que esta sea, en general ésta se revela, como él dice, incapaz de cambiar de “théâtre” " y de efectuar un distanciamiento crítico de su objeto. Y nos advierte que la historia de las teorías sobre la historia y la tradición masónica es plural e inseparable de los posicionamientos ideológicos con los que se relaciona, puesto que la historia y el simbolismo son portadores de la complementariedad y de la conflictividad, a partir es cuando nos suelta a bocajarro: ¿Es por tanto la francmasonería una sociedad tradicional que se pretende iniciática...? En este sentido viene a corroborar toda esa afición de los libros antiguos a ser portadores de bellas teorías esoteristas en las que parecen creer los masones, y que por otro lado reflejan mucho libros actuales, más bien de una forma alegre y en general sin recoger las fuentes, y muchas otras veces sin contrastarlas, lo cual viene muy bien ilustrado, con un tema que expone sobre los discursos de los serifots en el seno de los Altos Grados masónicos, de importación o de construcción propia que ilustra de forma maravillosa en el Arte Real, aunque también podían servir todas esas teorías que no son nada más que humo de chimenea vieja para anestesiar toda reflexión crítica de muchos de los masones, y que tanto predicamento se ve en las columnas de los talleres. El libro para mí ha sido un mazazo en toda la cocorota y bien me recuerda a mi recordado amigo y Hermano Charles Porset, al cual a veces Dominique trae a colación puesto que trata temas como las tradición y sus distintas corrientes, aportando textos interesantes sobre las influencias herméticas, rosacrucistas o el papel de Las Luces , y situando dichas escuelas y su transversalidad en la masonería de una forma coherente y el modo vehicular utilizado. Pero es más plantea, y en ese sentido para los lectores de lengua castellana nos resulte dificil de entender, y es la llave para entender buena parte de la historia masónica y los rituales de una forma cabal, y en eso los españoles tenemos un déficit importante pues no somos de la “cultura del Libro”, no me refiero a que seamos más o menos lectores, sino al papel de la Biblia, y los movimientos religiosos, que tanto han tenido que ver con la masonería. Dominique Jardín nos sitúa una primera inmersión masónica-religiosa de carácter católico, que se deja ver en los textos antiguos “Old Charges”, luego hay otra inmersión que la aparición de las culturas protestantes, que van a dejar cada una de ellas sus constantes en el seno de la masonería de una forma sibilina en símbolos, en tapices y en rituales, y así si que patinamos, pues Dominique nos hace ver como las corrientes protestantes fueron haciendo llegar sus posturas al seno masónico, y así nos lo muestra en ejemplos como lo tapices u otros elementos, llegando a diferenciar elementos masónicos bien de la procedencia “unitaria “ o de los “trinitarios”. Esto es lo que nos falta muchos masones españoles poder superar los atavismos religiosos, y poder entrar en la historia masónica con cierta lucidez y cada vez tengo más claro que tener una cabal idea de la construcción ritual de la masonería, que es su columna central y que nos diferencia de otros grupos, se debe no perder de vista el nacimiento de todas estas escuelas y corrientes protestantes, y como no también las filosóficas, como las Luces, cuya influencia también Dominique intenta situar adecuadamente, apoyándose adecuadamente en la sapiencia de Charles Porset. En fin ha sido uno de esos libros intensos, por sus propuestas y también por su gran didáctica no exenta de grandes aportaciones, y cuya lectura recomiendo para una composición de lugar del “hecho masónico”. Y no deja de ser impresionante sus últimas tres hojas de conclusiones , donde explica la máquina de poder que es el Arte Real, con el control que se ejerce por los “grandes Guardianes” y el control de la lecturas, el manejo de los textos en los distintos grados.. etc.., de tal manera nos dice que la reescritura de los rituales permite y ha permitido manipular y cambiar o no cambiar, una invariante/variante simbólica muy fuerte.. y ahora comprendemos cuan difícil e ilusorio es el enfoque al modo de percepción de nuestros ancestros y sus campo de experiencia tan distinta a la nuestra., .. ya que los campos metafísicos y religiosos y la propia comprensión y percepción de los corpus esotéricos del siglo XVIII son muy diferentes a los nuestros. Y concluye: En cada época los masones se reconocen entre sí y como tales deciden quienes son sus herederos así como el corpus a trasmitir”
· Le Temple ésotérique des Francs-maçons : Histoire & symboles · La tradition des francs-maçons : Histoire et transmission initiatique
Víctor Guerra