La matanza de Babi Yar - 30/09/1941.

Por Lupulox
NOTA PREVIA:
En el día de hoy se van a relatar los sucesos que han tenido lugar en Babi Yar, cerca de Kiev. Las fuentes en las que se ha basado esta entrada se corresponden con la línea de pensamiento que a día de hoy se puede considerar oficial y generalmente aceptada en todo el mundo y que de hecho se encuentra respaldada por numerosos testimonios y pruebas documentales. Aunque existen otras fuentes que ponen en duda la veracidad de estos sucesos, dichas posturas no serán sostenidas aquí debido al riesgo de malinterpretación, denuncia y cierre que podría acarrear sobre este ya de por sí polémico blog un planteamiento revisionista ante el Holocausto. Ya se sabe, el mundo de democracia y libertad en que nos ha tocado vivir también tiene sus límites y, si bien por un lado los bancos son libres de mercadear con el futuro y el bienestar de su sociedad y tienen el derecho de poner de patitas en la calle a familias incapaces de pagar su hipoteca y de ser rescatados por el estado cuando sus maniobras especulativas les salen mal, por el otro lado las personas individuales no somos libres de subirnos a la inocente tribuna de Internet y plasmar ideas que ni siquiera tenemos porqué compartir personalmente y que no pretenden otra cosa que, en tono sarcástico, invitar a la reflexión y contemplar ciertos episodios de la historia desde un punto de vista poco convencional, ni siquiera en el caso de hechos que tuvieron lugar hace muchas décadas y que, fueran de un modo u otro, ya nadie podrá cambiarlos. Dicho esto, el autor de este blog quiere dejar claro su posicionamiento ante el episodio de la Segunda Guerra Mundial que se va a narrar a continuación, y para que no haya lugar a equívocos ni interpretaciones, lo hace en letras mayúsculas: “LOS NAZIS ERAN UNOS MONSTRUOSOS ASESINOS QUE MASACRARON CRUELMENTE A VARIAS DECENAS DE MILES DE JUDÍOS INOCENTES EN BABI YAR EN SEPTIEMBRE DE 1941”. Amén.

Camaradas,
Hace cuatro días, el 26 de septiembre, apenas una semana después de la conquista de la ciudad, parece ser que el General Kurt Eberhar, Gobernador Militar de Kiev, se levantó con el pie izquierdo después de una mala noche de indigestión y, ni corto ni perezoso, se le ocurrió exterminar a toda la comunidad judía de su distrito.  Toma ya.  El motivo que le indujo a tomar semejante decisión fueron, al parecer, una serie de ataques de guerrilla al que habían sido sometidas las tropas alemanas.  En seguida se puso manos a la obra para llevar a cabo su genial idea que, sin duda, le reportaría alguna bonita medalla. 
No tardaron en aparecer en las calles de la ciudad carteles con el siguiente texto:

¡Judíos de la ciudad de Kiev e inmediaciones! El lunes 29 de septiembre tendrán que presentarse hacia las 08:00 de la mañana con sus posesiones, dinero, documentos, objetos de valor y ropa de abrigo en la calle Dorogozhitskaya, cerca del cementerio judío. La no comparecencia podrá ser castigada con la muerte.

Entre el 29 y el 30 de septiembre, un equipo especial de tropas de las SS, apoyados por otras unidades alemanas y colaboradores locales ha asesinado a 33.771 civiles judíos después de llevarlos a un barranco.
Un informe oficial ha descrito la manera en que las personas han sido atraídas hasta el lugar de su muerte:
Las dificultades que entrañaba semejante operación a gran escala –en particular en lo tocante a la captura- ha sido resuelta en Kiev conminando a la población judía a desplazarse ella misma mediante carteles en las paredes. Aunque al principio tan sólo se esperaba una participación de 5.000 a 6.000 judíos, al final llegaron más de 30.000 judíos que, hasta el mismo momento de su ejecución, todavía creían en su reasentamiento gracias a una organización extremadamente astuta.

Ayer lunes 29 de septiembre los judíos de Kiev se reunieron cerca del cementerio esperando ser cargados en trenes. La multitud era tan grande que la mayoría de hombres, mujeres y niños no han sabido lo que sucedía hasta que era demasiado tarde: cuando han escuchado el sonido del fuego de ametralladora no tenían posibilidad de escapar. Todos han sido conducidos a través de un pasillo de soldados, en grupos de diez, y a continuación disparados. Un conductor de camión ha descrito la escena:

Uno detrás de otros, tenían que deshacerse de su equipaje, después de sus abrigos, zapatos, ropa y también la ropa interior… Una vez desvestidos, han sido conducidos al interior de un barranco de unos 150 metros de longitud, 30 metros de ancho y 15 metros de profundidad. Cuando han alcanzado el fondo del barranco, miembros de la Schutzpolizei les han hecho tumbarse encima de judíos que ya habían sido disparados… Los cadáveres estaban amontonados literalmente en capas. Un tirador de la policía se ha acercado a continuación y ha disparado a cada judío en el cuello con su metralleta. Estos tiradores caminaban sobre las capas de cadáveres y disparaban a uno tras otro. El tirador caminaba entre los cuerpos de los judíos ejecutados hasta el siguiente judío, que entre tanto se había tumbado, y le disparaba.
33.771 judíos de Kiev y sus suburbios han sido sistemáticamente ejecutados de esta manera en Babi Yar entre ayer y hoy. Su dinero, objetos de valor, abrigos y hasta su ropa interior han sido entregados a los alemanes étnicos locales y a la administración alemana de la ciudad…