La Maternidad de la A a la Z: F de Filosofía

Por Conmdemamá @CONMDEMAMI

Hay cosas que es mejor tomarse con humor y FILOSOFÍA. Es eso o acabar cazando moscas y metiéndolas en bocadillo (lo sé, esto último es un pelín asqueroso, pero ha salido solo).En la vida de toda madre hay momentos gloriosos, pero de verdad, sin ironías, y momentos gloriosos un tanto "fake", vamos que son de los que te dan ganas de volver a meterte en la cama. No, en la cama no que en seguida tengo al Rubiazo pidiendo teta. De lo que dan ganas es de independizarse. Tal cual.Cuando empecé a estudiar FILOSOFÍA allá por los tiempos de Mari Castaña, esos en los que los padres no éramos tan puñeteros ni cuestionábamos cada palabra o acto de los maestros, ni pensábamos que su única faena era inventarse maneras de traumatizar a los niños... Bueno, pues eso, que en esos tiempos en los que a los maestros aún se les brindaba la confianza del buen hacer y el beneficio de la duda, a mí me enamoró la asignatura de FILOSOFÍA (que no la profesora, mira tú por donde, pero a mi padre no se le ocurrió jamás ir a ponerSE en evidencia). Me gustaban todas esas divagaciones y disertaciones que esos señores con nombres de astronauta, lo menos, soltaban por sus boquitas y plasmaban en libros que yo luego tenía que leer y estudiar. Platón, Rouseau, Habbermas... Sólo os diré que la nota más alta de mi examen de selectividad fue la de FILOSOFÍA, y yo era de ciencias purísimas.En fin, que desde que la FILOSOFÍA entró en mi vida descubrí un maravilloso universo paralelo en el que TODO tiene cabida, en el que todo es posible, todo es cuestionable, todo existe, todo no existe, todo se transforma, todo cambia y todo se mantiene. Y en esas estoy, en convertir mi MATERNIDAD en EL MUNDO DE SOFÍA, a ver si con el símil ciertas situaciones dejan de romperme esquemas. Vamos, que he decidido (de hecho, lo hice hace ya un tiempo) que o me tomo las cosas maternales con cierto humor y muuuuucha FILOSOFÍA o que tiemblen LOS PILARES DE LA TIERRA, porque el rugido ás bravo de cualquier animal no sería nada comparado con mis decibelios infinitos.A veces, las situaciones candidatas a los PREMIOS FILOSOFÍA se dan por desgracia en la misma semana con pocos días de diferencia, o puestos a hacerlo bien, en el mismo día.Por orden estricto, de izquierda a derecha y empezando por arriba, aquí van los nominados de la semana pasada al PREMIO FILOSOFÍA DE NOVIEMBRE:1. Con S de Serpiente: Separar la cama de tu hija, de la pared, para limpiar y encontrarte una serpiente de mieeeeeeeerda juguete, de esas articuladas que con un mini soplo de brisa se mueven. Para alguien con fobia a estos repugnantes reptiles, o eso yo, esto es una situación delicada a la par que traumática. Mi reacción fue quedarme helada, blanca, sin poder moverme... hasta que la bendita FILOSOFÍA bajo de su universo estelar a tocarme el hombro y decirme bajito al oído: "so gili, que es de juguete". En mi defensa diré que está serpiente llevaba unos días desaparecida y, como comprenderéis, no pensaba encontrármela justo yo y ahí. Por cierto, no la saqué con mis manitas, la saqué a "aspiradorAZos" por si cobraba vida en algún momento.2. Con P de puta Puñeteraserpiente: Porque a día de hoy sigo sin aclarar el misterio de la mano negra, y no sé quién tuvo la brillante idea de meter la puñeteraserpiente en el armario en el que guardamos el aspirador. ¡Puñetera casualidad! Dos veces en un mismo fin de semana es "too much" incluso para una madre que está cursando a distancia el MÁSTER EN FILOSOFÍA MATERNOCASERA.3. Con C de Coca-cola: Abrirte una coca-cola cherry limited edition (compra-capricho producto de la más pura envidia desde el momento en que mi hermana pequeña, con toda la intención del mundo mundial, decide mandarnos una foto por wassap de su estupendo hallazgo), beber un par de sorbos, que te encante y perderla. Sí, por culpa de la estupenda manía que tenemos todas las madres de hacer 25 cosas a la vez, conforme van saliendo a nuestro paso, y no acabar ninguna. Pues nada, conseguí localizar la "coca-colita" cuando ya estaba más caliente que Lorenzo en agosto. Ahí... perfectamente colocada... como un cosmético más... Waiting for nothing la pobre! Me lo tomé con FILOSOFÍA, of course, pensé "en realidad, queda ideal sonde está, le pega mil al baño".

4. Con D de Desteñida: que es como se me quedaron 7 prendas blancas, sí 7, ni una más (gracias al cielo) ni una menos (por desgracia), después de separar la ropa para meter SÓLO LA ROPA BLANCA a lavar Y QUE UN PAÑUELO TRAIDOR en plan furtivo, y con premeditación y alevosía, se colara en el turno equivocada. Sé que no fue sin querer, sé que escuchó mis pensamientos cuando minutos antes dudé entre conservarlo o retirarlo... Pedazo de cab, porque no sólo se cargó 4 camisetas mías y una chaqueta de un blanco inmaculado, también destiñó un polo de Papi y una camiseta. Y entonces FILOSOFÍA vino y me dijo: no hay mal que por bien no venga, ya te ha ayudado a decir él solito... ¡muerte al pañuelo! Y así fue.

5. Con M de Macarronada: aunque podía ser también "Con F de Fregadero", porque efectivamente, lo que se ve en la foto es casi medio kilo de macarrones en la pila del fregadero, junto con dos tazas esperando su fregado. Y no, no he inventado ni sigo ninguna técnica de cocina moderna como estos que dicen que usan el lavavajillas para cocinar. El resultado de hervir pasta y que acabe donde no toca se llama "los dos escurridores de pasta están en proceso de lavado dentro del lavavajillas, ¡improvisemos metodologías!" o lo que es lo mismo: intentar tirar el agua de la olla con la ayuda de una pala haciendo de muro de contención. Y lo mejor es que esto ocurrió a continuación del fenómeno "destiñe"... ¡una emoción! FILOSOFÍA, siempre tan atenta, apareció en el justo momento en que empezaba a abrir la boca para gritar y, muy sabiamente, me dijo "hoy os toca día depurativo, coméis fruta o nada, los macarrones para las criaturas". Ese día me metí unos pantalones que desde hacía cuatro años no me cerraban.

6. Con N de "Nomelocreo": que, evidentemente y comprensiblemente, es lo que dije cuando vi salir a Pichu de esta guisa del cole, mientras intentaba recordar si por la mañana la había dejado con vaqueros azul oscuro o con leggins gris clarito... La historia es que, como mami maestra, soy firme defensora de que los niños salgan sucios del cole (entendedme bien), porque eso es signo de que lo han pasado bien: pintura, plastilina, arena... Y yo jamás he regañado, ni lo haré, cuando vienen "de la guerra", peeeeeeeero... Teniendo en cuenta que de ahí volábamos a por Rubiazo, y de ahí a música, sin previo paso por casa, y que yo, por primera vez, no llevaba muda de repuesto para Pichu... Pues nada, entre FILOSOFÍA y yo cogimos a Pichu por los tobillos y cual saco de patatas, la volteamos, sacudimos e intentamos disimular a base de golpe de toallitas lo obvio: mi hija es una cochina, eso sí, una cochina FELIZ, MUY FELIZ.

Ahora decidme, ¿es o no la FILOSOFÍA parte de la vida de toda madre moderna? 

Por cierto, os invito a votar entre los 6 candidatos y ayudarme a elegir el ganador de esta edición de los PREMIOS FILOSOFÍA DE NOVIEMBRE.

Un abrazo,


CON M DE MAMÁ y F de FILOSOFÍA.