El vídeo promocional empieza con mucha acción. Imágenes de satélite de una gran claridad, blindados corriendo por la arena, jeeps dando saltos y derrapando y soldados de élite asaltando un avión que suponemos secuestrado. Todo ello ambientado con música de película de acción hollywoodiense y una escena final en la que una bala a cámara lenta a lo Matrix nos presenta SOFEX 2010, la mayor feria de armamento y equipamiento para las fuerzas especiales que se celebra en todo Oriente Medio. (http://www.sofexjordan.com/video_all.shtm)
Tras estas impactantes imágenes, representantes militares de países del mundo entero –desde Europa y Norteamérica hasta África, Oriente Medio o Asia- nos relatan los provechos y beneficios de tamaño evento.
Hablan de “conocer gente”, “enseñar nuestro equipo”, de “oportunidades únicas” o del “desarrollo de nuevas tecnologías”, pero nadie habla de armas o de compra-venta, que es lo que realmente se hace. No se habla de armas, sino de “productos”; no se cita a los militares, sino a los “expertos”; y no se habla de guerra o de muerte, sino de “promover la paz y la seguridad por todo el mundo”.
Este es el tipo de lenguaje que, gracias a la manipulación y a la pasividad de los medios de comunicación entre otros, se ha instaurado entre la sociedad y ha conseguido que una feria de armamento se parezca, tal y como se la describe, a una feria turística o una de tecnología. Aquí, la venta de maquinaria que servirá para matar a seres humanos se convierte en una entretenida película de acción a la que siguen las sonrisas de los entrevistados ante la cámara.
Esta feria, patrocinada por la familia real jordana, tuvo lugar entre el 10 y el 13 de mayo en Ammán (Jordania), en las instalaciones montadas a tal efecto en la Base Aérea Rey Abdullah I. Según sus organizadores, el éxito de público fue total y los acuerdos firmados entre los asistentes fueron muy numerosos.
En la capital jordana, situada a menos de dos horas de la convulsa Jerusalén y a un poco más de tierras tan revueltas como las de Irak, Yemen, Siria o Líbano, se celebró esta Exhibición de Fuerzas de Operaciones Especiales (SOFEX en inglés), tres semanas antes de que los barcos de la “Flotilla de la Libertad” fueran abordados por las fuerzas especiales judías. Casualidades de la vida, ya que el mismo día que empezó la feria en Jordania, el primer barco de la flota de la libertad en levar anclas rumbo a Gaza, el “Rachel Corrie”, partía desde Irlanda.
La feria, que no estaba abierta al público y solo se podía visitar con invitación, reunió en tierras de Oriente Medio a representantes de más de 80 países, entre los que destacan el alto número de ministros y dignatarios militares, unos 550 según la organización.
En el recinto de exposición se dio cita lo más granado de la industria armamentística mundial, empresas que acudieron a este acto bajo pabellón de sus países de origen. No faltaron los países que encabezan el ranking de venta mundial de armamento –USA, Rusia, Alemania, Francia, Gran Bretaña- ni los que lideran la de la compra mundial de armamento –China, India, Corea del Sur o Emiratos Árabes Unidos-.
Así, en el pabellón de Estados Unidos estaban presentes las célebres y controvertidas, entre otras, Lockheed Martin Corporation, The Boeing Company, General Dynamics, Northrop Grumman Corporation o Raytheon, todas ellas situadas en los primeros puestos de la lista de contratistas de defensa del gobierno estadounidense. Otras ilustres compañías presentes fueron L-3 Communications y Motorola con Gran Bretaña; Eurocopter con Francia; o la célebre Airbus Military con España.
Además de estos pesos pesados, acudieron más de 340 diferentes compañías y empresas entre las que, por su nombre o su historia, destacaban la estadounidense Taser International, famosa por sus pistolas paralizantes, o la también americana Colt Defense; la británica Magnum; la coreana Daewoo; o la alemana Dynamit Nobel Defence.
Tres días en los que todos ellos pudieron mostrar a los militares y contratistas de otros países sus últimos adelantos y entablar fructíferas negociaciones. Además, todos los asistentes pudieron disfrutar de las maravillas que encierra un país como Jordania –Petra, el Mar Muerto, Aqaba-, y que también eran promocionadas por SOFEX, así como de una cena de clausura en las que los vendedores-compradores de futuras muertes posaron ante las cámaras tocados con la hatta jordana, pañuelo blanco y rojo símbolo de identidad de este pueblo.
Como nos dicen en el vídeo, “este evento de importancia mundial en el mundo de la seguridad promueve la paz y la seguridad en todo el mundo”. Gracias por cuidar de nosotros.