¿Has descargado e-books gratis?
Sí, y después (casi) nunca los he comprado................................... 92 votos (28%)
Sí, pero luego compro los que me han gustado.............................. 96 votos (29%)
Solo cuando el precio era muy elevado........................................... 27 votos (8%)
No, no me parece ético...................................................................... 15 votos (4%)
No tengo lector digital/No me interesa el e-book......................... 95 votos (29%)
Total de votos: 325
Teniendo en cuenta lo que ocurrió con la música, cualquier otro resultado no me habría parecido creíble. Esta encuesta es de andar por casa, pero hace unos días leí una noticia sobre un estudio que revela que el 79% de internautas descarga e-books sin pagar. Sin duda, estamos ante un problema: si los lectores, los que amamos libros, no respetamos el trabajo del autor y de todas las personas que intervienen en el proceso de fabricación de una obra, ¿quién lo hará? Es triste que solo un 4% se dé cuenta que esta práctica no es ética.
Soy consciente de que ante una situación económica mala el ocio y la cultura son lo más prescindible; ahora bien, si el problema es el dinero, hay alternativas para no recurrir a las descargas ilegales, como las bibliotecas o los e-books de menor coste (que los hay). Una persona preocupada por la literatura sabe encontrar la manera de seguir leyendo sin aprovecharse del trabajo del escritor. No es mi intención sonar dura, pero pienso que a veces el dinero no es más que una excusa; preferiría que me dijeran claramente "descargo libros gratis porque me apetece y es más cómodo hacer dos clics desde casa que ir a la biblioteca".
Por otro lado, hay gente que dice que descarga muchos títulos "por curiosidad", aunque de esos solo lee una pequeña parte. Hoy en día casi todas las editoriales ofrecen las primeras páginas de la obra en sus webs y, además, contamos con infinidad de reseñas online para hacernos una idea de su contenido. ¿Para qué descargar la novela entera? Personalmente, no entiendo qué placer hay en tener quinientos libros en el lector, aunque es justo reconocer que a veces esta acumulación también se produce con las obras impresas.
En cualquier caso, lo que veo es que hace falta mucha concienciación. Siempre nos quejamos de las ediciones que contienen faltas e incongruencias; no obstante, ¿cómo queremos que las editoriales contraten a más correctores si cada vez venden menos? Lo mismo se puede aplicar a las encuadernaciones, pues abunda más la tapa blanda y barata. El negocio editorial depende de nosotros, sus consumidores.
Tras esta reflexión, voy a explicar lo que haría yo en caso de tener lector electrónico: pagaría aquellos e-books con un coste de 6 € o menos, pero -en el hipotético caso de no tener biblioteca cerca y estar realmente interesada en algunos títulos en concreto- buscaría una versión gratuita de los que cuesten más. Eso sí, una vez leídos, compraría la edición impresa de los que me gustaran (creo que nunca dejaré de preferir el formato de toda la vida). Así pues, a pesar de estar en contra de las descargas ilegales, también me pongo en el lugar del lector y soy consciente de que los precios deben ser razonables. De todos modos, estoy segura de que incluso así habría gente que no los pagaría, por eso soy partidaria de cerrar las páginas que fomentan estas prácticas.
En definitiva, las editoriales deben poner de su parte, pero los lectores también. El "todo gratis" gusta demasiado, tenemos que ser conscientes del trabajo que hay detrás de cada libro y pagar por él como pagamos por la comida o la ropa. Quien no se lo pueda permitir, que acuda a las bibliotecas, que están reguladas y han pagado por su colección (no tienen nada que ver con una descarga gratis, como dice mucha gente). Querer es poder.
Ahora es vuestro turno: ¿qué opináis de todo esto?