Lo cierto es que al contrario de lo que sucede hoy en día los médicos no gozaban de muy buena consideración y en el caso de las mujeres al situación no variaba pues muchas de ellas tenían fama de hechiceras, borrachas, etc. Ejercían la profesión de forma libre ya que no existía nada parecido a una sanidad pública y muchas de ellas eran o esclavas o libertas, lo cual acentúan la escasa consideración.
En un principio, antes de que la influencia griega impregnase la sociedad romana, ciertas mujeres, denominadas bonnes femes, se encargaban de los cuidados y la atención que precisaban otras mujeres durante el embarazo y parto, y también trataban las enfermedades relacionadas con el aparato reproductor femenino. Este conocimiento ginecológico era muy básico y generalmente era transmitido de forma oral.
Con el tiempo y cuando la medicina tradicional romana fue evolucionando a causa de la influencia griega podemos distinguir tres tipos de mujeres que ejercían la medicina:
-La obstetrix, era aquella que se dedicaba a atender los partos pero también provocaba abortos mediante el uso de drogas o propiciaba la fertilidad. Además, podía ser un personaje clave en un contexto jurídico pues ante un divorcio o una muerte su testimonio resultaba fundamental ya que podían afirmar o negar un embarazo y así repercutir en herencias o privar a un hombre divorciado de un heredero.
partera romana
-La medica parece ser que tenía mayor status y que no solo se dedicaba al sector ginecológico sino que también podía ocuparse de otros campos, como en el caso del médico varón. Normalmente se suele pensar que tenían mayor formación que las obstretix.-Por último se encuentra la iatromea, una profesional con unas funciones nada claras que podía ser una categoría intermedia entre las dos anteriores o quizás superior a la medica.
Si bien sabemos que los médicos varones tenían normalmente un local donde ejercían su profesión, pues generalmente no había nada similar a los hospitales, no conocemos como podría ser el lugar donde hacían lo propio las mujeres médicas. Sin embargo, por su carácter y por estar 'especializadas', posiblemente, a excepción de las medicae, no tendrían un lugar de trabajo fijo sino que serían ellas las que irían a las casas de sus pacientes.
-Fuente:BARRAGÁN,J,P, 'El espacio de la mujer en la medicina romana', en TEIXEIRA,C (coord), Espaços e Paisagens. Antiguidade Clássica e Heranças Contemporâneas, vol 1, Evora, 2008.-Imagen:http://franciscojaviertostado.com/2013/05/01/ser-madre-en-roma-ii/