La meditación como visor de la realidad

Publicado el 11 septiembre 2019 por Carlosgu82

La meditación es la observación de nuestros pensamientos. En ocasiones nos ponemos tensos en dicho estado ya que no soportamos lo que vemos.
Meditar no es imaginar estar en un paraíso, más bien, es dejar pasar la ideas; sean “terribles” o de alegría.
A las personas acostumbradas a la adrenalina no pocas veces se les dificulta encontrar estados de calma mental porque viven en el futuro; con ansiedad que incluso puede contagiar a los de su alrededor con no muy buenos resultados.
Meditar no es revivir en cuerpo y alma las cosas del pasado porque éste es como ruinas o monumentos que nos recuerdan que un evento importante marcó nuestro presente y tendrá efectos en el futuro.
Aislar los pensamientos representa la oportunidad de conocernos como seres más allá de un plano físico y mental. La práctica de la meditación mostrará los efectos únicamente habituándonos día con día a la experiencia.
Aceptemos que el camino espiritual significa adentrarnos en nuestro ser con todas sus consecuencias tales como sufrimiento, ansiedad, odio, depresión, etc. Estas son algunas de las emociones que arrojara cada sesión meditativa. A muchos no les gusta y optarán por refugiarse en sus zonas más cómodas para operar. A otros les ganará la impaciencia y solo en pocas ocasiones ejercitarán su consciencia; así mismo habrá quienes se sumergirán en lo profundo de su ser. Y, aunque es un camino con obstáculos pronto aprenderemos a dominar esta práctica milenaria.
Un juicio conlleva tras de sí una sentencia; y el objetivo de la meditación es evitar esta lamentable actitud con el prójimo y las criaturas que habitan en todo el planeta. Ya que nos facilita aceptar al “otro” tal cual es brindando amor incondicional.
Si tan solo todos los seres humanos hiciéramos un viaje al interior de nuestro ser quizás habría más compasión, menos odio y menos sufrimiento.

“Mis experiencia hace que la vida sea mi amiga y me de cuenta que siempre ha estado ahí y en todo lugar como solo ella con su sabiduría podría permanecer”

Carlos Lara