En la imagen de abajo se puede ver el ciclo de vida típico de una medusa. Empieza como una larva que finalmente se hunde hasta el fondo del océano y se une a un sustrato sólido. Allí continúa el desarrollo en un pólipo que se asemeja a una planta de mar. Entonces el pólipo madura para convertirse en una medusa.
La Turritopsis ha supuesto un interesante giro a este proceso. Y es que en momentos de estrés, como la escasez de alimentos, la Turritopsis responde revirtiendo el proceso antes de finalmente convertirse en un pólipo de nuevo. A partir de este punto, entonces, de nuevo se podrá convertir en una medusa madura cuando las condiciones se tornen más favorables. Teóricamente, se puede repetir este proceso indefinidamente gracias a que las células se someten a la llamada transdiferenciación, un proceso biológico por el cual cualquier célula madre puede convertirse en una célula diferente. Aún no está claro si sólo células específicas pueden convertirse en otras células específicas, o si cualquier célula de la Turritopsis tiene el potencial de convertirse en otra célula.
- Fuente: Singularity Hub. Traducción y adaptación de Create&Share.
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