La mejor de las Dietas.
Por Ramón Torres Blanco
Es profundamente frustrante, y llega a ser hasta muy traumatizante, para muchos, el encuentro con amigos que con una dulce sonrisa y con, a veces, muy buenas intenciones nos saludan diciendo “te ves muy bien con esas libritas que has ganado” o agregando por lo bajo una nota de ironía nos dicen “Se ve que fueron muy buenas tus vacaciones …” sin saber si la hemos pasamos perdidos en el polo sur o en el cráter de un volcán.
Otros descubren un buen o “mal día”, la mayor de las veces el más inapropiado, que esa ropa que compraron, con exquisita selección para un momento o propósito muy específico, no les entra ya, entonces acuden, la gran mayoría, a la desesperada e irracional solución de hacer “dieta”.
En el mundo existen miles de ediciones de miles de libros de chef y nutriólogos afamados que aseveran tener la fórmula mágica para bajar de peso y hacer desaparecer esas antiestéticas y abundantes acumulaciones de “grasa” de las zonas más inadecuadas de nuestro cuerpo, simplemente haciendo dieta, para lo cual orientan de una forma u otra, en síntesis y en su mayoría, dejar de comer.
Y… ¿qué son las dietas?
Las dietas no son más que la mejor solución para que nuestro cuerpo gane volumen, peso, densidad, lentitud de movimiento, cansancio y enfermedades renales, cardiacas, circulatorias, endocrinas, articulares, etc. Sí, has leído bien, las dietas proporcionan todo lo anterior, porque en realidad, las dietas, engordan.
¿Cómo sucede esto?
Trataré de explicarte de una forma sencilla este complejo proceso.
El cuerpo tiene un órgano supremo, rector de todos y cada uno de los órganos restantes que lo componen y de sus funciones: el cerebro.
Pues cuando comienzas una dieta, durante los primeros días comienzas a reducir tu volumen corporal, sí, las dimensiones disminuyen porque el cuerpo utiliza como energía esa grasa que ha acumulado, pero esto es durante un tiempo, pues cuando el cerebro determina que el suministro alimenticio al que estaba acostumbrado se verá reducido durante un tiempo más prolongado determina asegurar su subsistencia por encima de todo, por lo tanto, para no tener que compartir con otros órganos el ya disminuido suministro que le llega y no afectar aquellos que garantizan su existencia, reduce aquellos que no son, para él, esenciales; me refiero a los músculos. El cerebro conserva grasa en el cuerpo para garantizar la energía que necesita para funcionar y reduce la masa muscular para evitar compartir esa energía.
Quienes se someten a una dieta, por lo general comen menos y la mayoría pasa hambre, el propósito puede ser temporal o el sufrimiento obliga a abandonar la dieta, entonces viene la decepción y el desastre.
Cuando se interrumpe o se abandona la dieta es cuando se produce el efecto inverso, se engorda, y se engorda mucho más de lo que se estaba al inicio de la dieta, porque el cerebro ya reconoció que pueden existir períodos de carencia y comienza a nutrirse nuevamente, tal como estaba acostumbrado, y el exceso comienza a convertirlo y a almacenarlo como grasa en todo nuestro cuerpo para asegurar su suministro en otro posible período de carencia (dieta).
Por lo tanto, lo que aumentamos es solamente en grasa, pues el cerebro no regenera nuevamente la masa muscular perdida, disminuye cada vez más la movilidad, el cuerpo cae en un círculo vicioso en que se engorda más y si se regresa nuevamente a la dieta como solución, se engordará desmedidamente mucho más.
La “dieta perfecta”:
La mejor de las dietas, no es una dieta, propiamente dicho, pero la buena mezcla de los elementos que componen esta fórmula, nada mágica, le garantizan el mejor resultado en su propósito de mejorar su salud, su imagen para los demás y la satisfacción suya consigo mismo.
No acepte pasar hambre, no es necesario, el comer, además de una necesidad para vivir, es un placer, pero no se exceda, haga la mezcla perfecta y muy rápidamente se alcanzarán los resultados deseados.
Los ingredientes de esta receta son:
- Ingesta adecuada a su gasto energético: Para eso te aconsejo visitar a un médico, a un nutricionista o a un preparador físico con licenciatura en deportes que pueda establecer con la mayor precisión tus parámetros energéticos, tus necesidades energéticas básicas o gasto energético. Coma para nutrirse, tener energía y no padecer hambre, pero no se exceda.
- Ejercicio físico: Carga física controlada por, como ya dije, preparador físico con licenciatura en deportes.
- Baño Térmico: Ya sea baño de vapor o sauna, con el objetivo de mejorar la desintoxicación del cuerpo de los desechos metabólicos y facilitar su excreción. Se recomienda una o dos veces por semana.
- Masaje corporal: Asista a una sesión de masaje corporal una vez por semana, esto le ayudará a expulsar de su cuerpo los desechos de la combustión energética causado por el ejercicio físico al orientarlos e impulsarlos hacia las vías de excreciones corporales (sudor, aliento, orina y heces fecales); también tonifica su sistema muscular y su piel, la que tomará un aspecto saludable, limpia, tersa y suave, liberándola de las células muertas.
Es esta la única, perfecta y verdadera dieta, es cierto que en algunos países llevar un régimen así puede resultar caro, pero puede adaptarlo a sus posibilidades económicas, no es un régimen rígido ni estricto, pero por el resultado bien vale la pena lo invertido.
Un último consejo: Tenga salud, aceptese como es y sea felíz.