Algunos podrán pensar que no es lógico exponer públicamente las herramientas que utilizamos para crear nuestros productos y servicios; me pregunto —¿por qué no lo es? Después de todo, nosotros hacemos con nuestro talento (utilizando herramientas) lo que realmente les sirve a nuestros clientes. Ellos no nos compran “saber hacer cosas” con “esta” o con “otra” herramienta: nosotros producimos y nos compran soluciones para sus problemas y satisfacciones para sus necesidades.