Ir de oficina en oficina en busca de un seguro de coche, era algo habitual hace veinte años. Hoy en día, y gracias a internet, ese tipo de búsqueda ha desaparecido prácticamente de nuestra vida cotidiana. Ahora todas las compañías de seguros cuentan con excelentes páginas web en las que, además de contar con un útil calculador de precios, nos detallan todos los servicios y tipos de pólizas que ofrecen. No obstante, tener que echar un ojo a cada una de estas páginas puede resultar una tarea un tanto pesada. Es por eso que existen en la red varias páginas de empresas que se dedican a la comparación de seguros. En ellas, y con la finalidad de obtener una comparación entre las distintas compañías, se le hacen al usuario una série de preguntas relacionadas con el coche a asegurar y con el principal conductor. En poco más de cinco minutos, el interesado podrá a acceder a todo el abanico de precios y tipos de seguro de las compañías (ordenados de menos a más). El comparador de seguros aún se hace más útil en el momento en que el usuario clica encima de otro comparador de coberturas. Se despliega entonces una pantalla emergente que nos compara gráficamente el seguro que buscamos entre tres compañías distintas. Evidentemente, lo que más nos convendrá será un seguro que nos cubra cuantas más cosas mejor y al precio más bajo. Entre ellas, deberemos fijarnos en las principales: daños a terceros, lunas, incendio y robo. A partir de aquí, y según nuestras preferencias y el tipo de coche que tengamos, podremos escoger entre un seguro a todo riesgo o un todo riesgo con franquicia.