Anteayer por la noche se terminaron mis vacaciones y me tocó volver a Madrid. Cargada con tres maletas, bolso enorme y perro (perrito) en mano me dispuse a dejar Burgos y la casa de los papis para volver a la cruda realidad.
Pero no voy a ser falsa ni me voy a quejar de vicio, ¡que va!
Esta realidad no está nada mal, y aunque es cansada y llegas a casa con los pies destrozados es también muy, muy divertida.
Este ha sido mi primer “día de cole” como bloguera de belleza:
Empezaré confesando que como les pasa a los niños, yo esta noche no he podido pegar ojo. No sé si ha sido por Wolf que todavía se está acostumbrando a estar conmigo y llora desesperadamente por las noches o por el día que me esperaba, no lo sé.
El caso es que hasta las cinco y pico de la mañana no he podido pegar ojo, lo peor es que me levantaba a las ocho.
Oír el despertador ha sido una auténtica tortura y mirarme al espejo y ver esas ojeras, otra. Menos mal que dedicándome a lo que me dedico, instrumentos para borrarlas me sobran.
Hoy lo he hecho con el nuevo corrector de Clarins del que os hablaré dentro de poco. Empiezo por el corrector de Clarins porque era uno de los muchos productos que me esperaban después de estar fuera tantos días.
La primera parada ha sido en el Hotel Vincci Soma para conocer el último lanzamiento de Ducray, un tratamiento capilar (para la caída) que de cara al otoño es cuasi imprescindible.
Allí me he rencontrado con un montón de compañeras y ha comenzado oficialmente la rentrée.
La segunda parada ha sido en la tienda que Accesorize tiene en la calle Ayala para conocer todas las novedades.
Sé que no es precisamente mi campo, pero oye, me encanta conocer también todas las novedades modiles y os recomiendo pasar por una tienda a echarles un ojo, han traído cosas muy, ¡muy chulas!
La mañana ha terminado con la presentación del nuevo perfume de Elizabeth Arden, se llama Untold (el frasco ya os lo he enseñado en el Instagram de cosmetik).
Me ha gustado muchísimo, uno de esos perfumes con personalidad que tanto me gustan a mí.
La presentación era en la suite real del hotel Villamagna y la decoración y el ambiente, con pianista incluido, eran de diez.
Con eso ha terminado la mañana y la vuelta a casa con su metro, sus trasbordos, su gente que no deja salir antes de entrar, los que no saben lo que es una ducha…
Comer rápido, jugar un rato con mi amorcito canino, retoque de maquillaje, cambio de ropa y corre que te corre al hotel Miguel Ángel para conocer lo nuevo del Halloween de Jesús del Pozo, que se llama Fleur.
Sé qué vais a decir que me gustan todos los perfumes y tenéis en parte yoda razón, adoro el mundo de la perfumería y a todos les encuentro ¨su punto¨.
Solo hay uno, nada más, uno que no soporto.
Es olerlo y marearme, empezar a notar un dolor de cabeza horroroso… Un día os diré cual es.
De Fleur os hablaré dentro de poco, os va a encantar.
Y para terminar la tarde y el día, una visita al Instituto Cervantes para conocer Her Golden Secret, lo último de Antonio Banderas para mujer.
¿Sabéis quién es la imagen?
Paz Vega, allí estaban los dos y aunque no han estado mucho tiempo (10 minutos mal contados), me ha encantado verlos de cerca y tener una fotillo con ellos.
Otro tren, esta vez sin trasbordos y vuelta a casa, lo mejor del día ha sido salir a la calle y ver a la otra mitad de cosmetik con Wolf en brazos.
Ahora a dormir, hoy seguro que no me cuesta tanto.
¡Feliz vuelta a la rutina!