Veo que de nuevo, como hacen todos los años, se han reunido para homenajear a franquistas muertos en la División Azul.
Esta democracia que tantos impedimentos pone a las familias de las víctimas republicanas es capaz de permitir actos como éste.
La ley de la Memoria Histórica, grandilocuente, corta y con mínimos imperativos, llegó con treinta años de retraso, cuando la mayoría de los afectados ya no estaban. Después de dos años sigue sin cumplirse, pues a pesar de que habla en su artículo 15 de prohibir exaltaciones de la guerra civil o del franquismo, en este acto franquista ha sido de nuevo pisoteada. Se cantó “El cara el sol”, y el “Yo tenía un camarada”, se homenajeó una bandera franquista y se saludo con el brazo levantado al estilo fascista.
Pero no pasa nada. Mientras que desde 1996, el Estado, Ministerio de Defensa, en varias ocasiones ha corrido con los gastos de la búsqueda y exhumaciones de cadáveres de la División Azul, soldados que lucharon al lado de Hitler, fuera de nuestro país, –hasta hoy se han recuperado 1300 cadáveres--, los familiares de las víctimas del bando republicano todavía tienen problemas administrativos, judiciales y de falta de recursos para poder buscar y recuperar los restos de su gente aquí en España.
Mientras que a mí la policía me quitó por la fuerza una bandera republicana en Tortosa, en un acto totalmente pacífico, hace poco más de un año para “no ofender al príncipe que viajaba por allí” y tomó nota de mi identidad. Estos franquistas se manifiestan con banderas ilegales, saludos nazis y cánticos fascistas sin que las autoridades hagan otra cosa que estar allí para protegerlos.
Y es que, es triste, pero ellos quieren seguir ganando la batalla. Y el Estado con su laissez-faire está haciendo que siga triunfando la memoria fascista. Y si no, podemos ver lo que está pasando con Garzón por haber querido recuperar y dignificar la Memoria Histórica. Hoy está siendo ultrajado por un juez vengativo y tres asociaciones franquistas. Tal cual. O sea que no me hablen de Memoria Histórica de Víctimas del Franquismo, si acaso y mientras no cambie, maticemos y digamos que lo que está más presente, todavía, es la Memoria Histórica Franquista.
Salud y República