Las palabras no se las lleva el viento, entran en nuestra conciencia y allí se quedan y luego transforman nuestra manera de ver y sentir por ese alguien que las dijo. A veces al hacer un reclamo la respuesta es con palabras razonadas, esas que te tranquilizan o al menos te convencen; nuestra desconfianza puede seguir allí pero esas palabras que se han dicho de la manera correcta te hacen dudar acerca de tu reclamo.
Por otro lado, si la respuesta ante un reclamo es muchos insultos, fastidios@, estupid@, mongolic@, con gritos y muchas más palabras hirientes puedes quedar paralizad@ y no tener respuesta; pueda aguantar las ganas de pelear, de llorar, de salir corriendo o hasta de dar un golpe, pero luego que queda. Un vacío que nadie llena, ni mil palabras bien dichas acomodan el daño, para los que quedamos paralizados con esa conducta agresiva; se abre una brecha cada vez más grande, se siente más temor de confiar nuestra parte sublime a ese ser y creo que a cualquiera que pueda acercarse.
Una vez después de tantos gritos e insultos; aguante las ganas de llorar que creo me dieron por descontrol hormonal (debí estar ovulando), normalmente no siento eso al contrario puedo responder con cinismo. En fin aguante y pensé en miles de cosas porque no podía alejarme de él, estábamos en la calle haciendo cosas de trabajo y luego había q buscar a los niños, entonces fuimos a almorzar a un Restaurant porque era tarde para cocinar; y allí él tuvo un gesto de pedir algo que me gusta sin que yo me diera cuenta y luego me dijo que quería complacerme para que viera que me quería y que yo era fastidiosa y bla bla bla, le agradecí que me había hecho el gesto y le dije calmada que en realidad lo que había dicho (El reclamo), lo mantenía y que no esperaba que me diera la razón pero no entendía cómo él podía pensar que gritándome e insultandome yo iba a sentirme mejor o más confiada; Para mí era increíble que él pensara que así se solucionaba, pero igual no quería escuchar más palabras malas y ni tampoco buenas.
Quizás cuando racionalizo cada cosa entonces vuelvo a mi centro y ya no quiero involucrar mis emociones como siempre ha sido; me auto analizo a ver porque me afecta y trato de cambiar y mejorar mi forma de percibirlo; estoy segura que en un tiempo no habrá nada que pueda hacer él, que me afecte a mi. Trabajo en mi fuerza mental y en desechar todo lo que sienta que puede agredirme emocionalmente.
Las palabras tienen mucho poder y la gente debería aprender a usarlas; claro que no es general la forma en que actuamos, yo respondo de esta manera y se qué hay muchas formas de responder ante el maltrato verbal, aquí dejo una parte de mis pensamientos y emociones.