La Mentira

Publicado el 30 noviembre 2017 por Carlosgu82

Desde siempre en la vida humana ya sea en lo público o en lo privado los seres humanos hemos mentido, por diversas causas es que esto ocurre; ya sea por ocultar nuestros temores, por sacar ventaja, por simplemente hacer daño, etc. Hasta hay quien asegura que hay mentiras piadosas en determinados casos.
Más allá de las razones y motivos que tenga un mentiroso para mentir, lo que en gran medida trataremos de abordar aquí es porque los mentirosos logran que sus mentiras sean creíbles.
Durante nuestra vida todos más de alguna vez hemos mentido, a partir de aquí ¿pudiéramos asegurar que el mentir es parte de la condición humana? Al parecer esto es confirmado a cada instante, pues por la razón que sea como se dijo en un principio los seres humanos mentimos.
Ahora bien, no vamos desde aquí a satanizar al ser humano por ser propenso a la mentira, pues también como se dijo en un principio, en algunas situaciones pudiera haber mentiras no solo piadosas, sino mentiras que en algún momento pudieran ser hasta benéficas.
Las personas cuando mentimos, buscamos en primera instancia que el otro u otros se crean nuestras mentiras; en primera instancia parece que dependerá de la sagacidad en mentir para que la mentira sea creída. Tal vez, una de las mentiras más seductoras sea la mentira que alguien le dice a otra persona diciéndole lo que quiere escuchar, porque dicho esto de una manera seductora muchas veces tiene como efecto el que la mentira sea creída.
Con todo esto no estamos diciendo que el ser humano esté proyectado hacia la vida solo con mentiras, pues paradójicamente al mismo tiempo el ser humano es un incansable promotor y buscador de la verdad. Tal vez verdad y mentira se ocupan a conveniencia humana; seguramente la situación es en todas las ocasiones la que determinará que es más conveniente hacer, decir la verdad o mentira.
Pero a todo esto, a lo que queremos llegar aquí al reflexionar sobre la mentira, es a hacernos la pregunta ¿realmente existen los mentirosos y sus mentiras? O más bien quien termina dándole el sentido de mentira es aquel quien se deja envolver por la mentira.
Desde nuestra perspectiva creemos que efectivamente no hay “mentirosos” ni “mentirosas”. La mentira dicha o elaborada, por bien tramada que sea, siempre presenta muchas veces de
forma muy sutil su verdadera cara, pues por sagaz que sean quien o quienes mienten siempre habrá rasgos que delaten su falsedad. En resumen, en estricto sentido nadie miente, más bien hay personas que necesitan creer mentiras.
Cada persona es en sí misma un universo, por lo cual no resulta nada raro que en algunas ocasiones mintamos y en otras ocasiones seamos quien se prefiera creer las mentiras; pero aún más, pues en otras ocasiones podemos ser quien dice la verdad y además quien quiere saber y escuchar la verdad.
Finalmente, desde aquí no ha sido nuestro propósito el aconsejarte ¡si debas o no mentir! ¡Si debas o no creerle a alguien que te dice mentiras! Tu criterio y ética son los que deben operar en cada situación, eso sí siempre siendo consciente que verdad y mentira seguro son constitutivas del ser humano; además ¿Quién sabe si a veces sea mejor creernos una mentira?
Yo por lo pronto voy a creer ¡que este pequeño artículo es bueno! ¡Que dice algo y que va a ser leído por muchas personas!