Pequeños tesoros que me encuentro por el camino, antiguos muestrarios de mercería.
Botones, hebillas, cenefas y flecos de rafia
No se si algún día haré algo con ellos, me gusta verlos en su formato original, mirarlos, imaginar cuantas veces fueron mostrados. Creo que cada uno de ellos es como un trozo de vida, una historia que contar
si pudieran hablar.....
De pequeña tuve bastantes como estos y una cantidad mas que considerable de botones sueltos de muchos tamaños. Con ellos hacia lo propio de la niñez, jugar a ser vendedora de mercería, porque yo efectivamente tuve una mercería, en mi imaginación.
También una charcutería de plastilina, con sus embutidos de colores, su chorizo, su salchichón, su morcilla y su rosado jamón york,
Cuando no estaba en la mercería o en la pequeña charcutería de plastilina, era porque estaba despachando y atendiendo a mis clientes imaginarios en mi tienda de Baldosas y Azulejos, ubicada en el patio de la casa de mi abuela, rebozada de baldosas, todas diferentes.
Ahora me rio imaginándome a mi misma en un patio interior, pero muy soleado, hablando sola sobre las particularidades de cada pieza, tratando de convencer a mis compradores para que adquiriesen alguna y decorasen con mucho gusto sus suelos y paredes.
Y de todos mis negocios, el mas guarrete: mi super tiendecilla de legumbres cocidas, llena de platillos con garbanzos, lentejas, judias etc... todo bien remojado en agua durante días y medio putrefacto,
Menudos potingues y menudo olor.... pero que buenos recuerdos.
y si, tenia algunos juguetes, pero para que nos vamos a engañar, todo esto era infinitamente mas divertido :)
Feliz semana :)