Desde el pasado 19 de marzo se puede visitar una meridiana de cámara oscura funcionando en España. La reconversión de una iglesia en ruinas en un espacio cultural astronómico ha rellenado ese lamentable vacío.
El jesuita húngaro Juan Wendlingén (1715-1790) construyó cuatro meridianas para Fernando VI: dos en San Lorenzo de El Escorial (salas del Paseo y Antecámara), una desaparecida en el Real Palacio del Buen Retiro y otra en el despacho del Rey de Aranjuez. La del Retiro ha desaparecido totalmente, la de Aranjuez está tapada y las dos del El Escorial están cegadas. La meridiana del siglo XX de los franciscanos de Benissa también está cegada de forma irreversible.
En Italia están catalogadas más de setenta meridianas en funcionamiento. En España no había ninguna visitable hasta que Becerril de Campos, al lado de Palencia, ha construido la suya.
La Iglesia de San Pedro se ha convertido en una referencia obligada. Además la meridiana no está sola; un Péndulo de Foucault, y dos estenopes (orificios pequeños) más para estudiar el movimiento de precesión y el solsticio de invierno completan el conjunto del interior. Los frescos con el cielo estrellado y los planetas crean el ambiente propicio. Fuera se han instalado dos pequeños relojes solares
Becerril ya era lugar de visita obligada por sus maravillosos Beruguetes, por el Canal de Castilla y por su mudéjar: con la meridiana han mostrado que patrimonio histórico, arte y ciencia combinan muy bien.
El estenope gnomónico está en una ventana lo suficientemente alta para que la línea meridiana se quiebre y continúe en el muro opuesto: la elipse luminosa en invierno supera el ancho de la nave.
La meridiana debe visitarse en días soleados pasada la una en horario de invierno y pasadas las dos en el de verano para poder ver la transición Se habla de poner la analema, ecuación del tiempo, pero ahora no la tiene.