Esta novela corta es un clásico del pasado siglo XX. El problema es como definirla, yo diría que lo narrado es como una pesadilla que podríamos tener cualquiera de nosotros. La historia atrapa desde el principio por lo extraño de la situación, ya sabéis, el protagonista se despierta convertido en insecto, desde ese instante tiene que lidiar como puede con la situación, lo cual no es fácil, imaginaros convertidos en un insecto gigante y os empezaréis hacer una idea. Resulta llamativo el realismo con el que Kafka trata los pensamientos del protagonista, a veces te ves inclinado a pensar que el propio Kafka se debió de ver como un bicho raro a así mismo, en alguna ocasión. La novela se lee del tirón y como he dicho te atrapa desde el principio, un clásico que merece la pena ser leído. Ismael Pérez Fernández.