Lo que diferencia a esta especie del resto es lo extraño de su ruta migratoria. Los demás migrantes transaharianos que vemos por estas fechas siguen un rumbo suroeste, pero el alcaudón dorsirrojo vuela en dirección contraria, hacia el SE de Europa, donde cruzan primero el Mediterráneo y luego el desierto del Sahara. Alcanzan de esta manera la franja del Sahel donde pasarán un buen tiempo estacionados, entre 1 y 2 meses.
Pero no es ésta su zona de invernada definitiva, que ésta más al sur de África. La vuelta en primavera se realiza incluso por una ruta más oriental, bordeando el Mediterráneo en muchas aves.
Es muy probable que esta ruta tan extraña tenga razones evolutivas, y que el alcaudón dorsirrojo colonizara el oeste de Europa a partir de poblaciones orientales. El resultado es que las parejas asturianas se encuentran cerca de su límite de área de distribución y apenas se registren aves en migración postnupcial, sólo algunas jóvenes inexpertas como estas dos que localicé esta semana en la campiña.