La mirada del silencio. Joshua Oppenheimer impacta en Venecia

Publicado el 01 septiembre 2014 por María Bertoni

En más de un sentido, el optometrista Adi Rukun supo medirles los ojos -la mirada- a los verdugos de su hermano.

“Impactante” y “escalofriante” son los adjetivos que más utilizaron los críticos italianos y anglosajones en sus reseñas sobre The look of silence, documental que Joshua Oppenheimer dirigió enseguida después de The act of killing, y que presentó el jueves pasado en el 71º Festival de Cine de Venecia. El shock suena a reacción lógica ante la aparición de un segundo documental capaz de mostrar algo absolutamente infrecuente, acaso nunca visto. En palabras del director, según transcribió Nick Bradshaw para esta completísima reseña publicada en la revista del Instituto de Cine de Dinamarca, “No se me ocurre otro film donde un sobreviviente del terrorismo de Estado o familiar de una víctima confronte con un perpetrador cuando los perpetradores todavía están en el poder”.

Il Corriere della Sera, Il Giornale, el sitio Film.it, The Guardian, The Telegraph, The Hollywood Reporter, Screen Daily integran la lista de medios que elogiaron esta otra entrega sobre la matanza que, en nombre de la lucha anti-comunista, arrasó con gran parte de la población de Indonesia entre 1965 y 1966. Después de haber conseguido que jefes y subalternos responsables de la masacre contaran ante cámara su propia versión de los hechos (los testimonios y las recreaciones conforman la mencionada El acto de matar), Oppenheimer filmó las conversaciones que el optometrista Adi Rukun mantuvo, por un lado, con los verdugos de su hermano asesinado y, por otro lado, con los integrantes de su propia familia -entre ellos sus padres ya ancianos- sobre esta experiencia límite para algunos reparadora, para otros tan infructuosa como profundamente dolorosa.

Rakum (izquierda) y Oppenheimer (derecha) en el Festival de Venecia. El director ya fue declarado persona no grata en Indonesia; el optometrista tuvo que mudarse de región por temor a una posible vendetta.

Además de las virtudes cinematográficas de la película, la prensa elogió el coraje de Rukun, Oppenheimer y de todo el equipo de filmación, dispuestos a arriesgar la vida en un contexto nada propicio. De hecho, los autores de la masacre gozan de total impunidad, en parte porque el poder de turno los ampara e incluso les agradece los servicios prestados.

El canal de noticias Telesur adelantó en su sitio web en inglés que La mirada del silencio “es una de las favoritas para ganar el León de Oro”. Al margen de la decisión que vaya a tomar el jurado el próximo 5 de septiembre, lo cierto es que el largometraje ya está en boca de la comunidad cinéfila occidental gracias, no sólo al desempeño “impactante” en La Biennale, sino a una estrategia de prensa que arrancó de manera contundente, primero, con el anuncio de la compra de los derechos de distribución por parte de Participant Media y de Drafthouse Films (la misma que movió cielo y tierra para exhibir The act of killing incluso en Indonesia) y, segundo, con la difusión de un extracto del documental.