La mirada final

Por Elhuber @edyhuber

Cuando adiviné la expresión de tu rostro, sabía que no había ningún tipo de escapatoria. Yo, casi de manera infantil, creía que evitando tu mirada podría demorar el momento de escuchar las palabras tan temidas. Cuánta inocencia!

A esta altura, yo debería saber que hay momentos en la vida de una pareja que son impostergables.

Claramente yo tenía una cuota de responsabilidad en lo que te pasaba. Algo en mi actitud pesaba en esa sensación que casi te obligaba a decirlo. Esa frase que, inevitablemente, pondría punto final al momento ideal que estaba viviendo.

Y yo que creía que los dos estábamos disfrutando juntos! Qué iluso!

Cómo pude ser tan ciego? Cómo pude no notar que vos ibas tomando distancia y que, más temprano que tarde, me harías despertar de ese idilio de los sentidos en que me encontraba?

Sabía lo que ibas a decir. Creo que hubieramos podido soltar las temidas palabras casi al unísono.

Pero decidí callar y postergar aunque sea unos pocos segundos el dictamen de tu voz que, como una bofetada, se estamparía en mi mejilla, poniendo abrupto epílogo a una novela de la que hubiera deseado no ver su final.

Cuando no pude más, tomé coraje y clavé mi mirada en tus ojos. Vi la expresión de tu cara y supe que había llegado el momento. Tu boca se abrió y tus labios dijeron lo que yo no quería afrontar:

-Gordo, no te parece que ya comiste suficiente? Aflojá con la parrillada, si? Y la dieta? Y los triglicéridos? Cortala, dale?