Marzo de 1982, Colegio Nacional Buenos Aires. El rector da la bienvenida a los alumnos diciéndoles que lo que se enseña allí son Ciencias morales (nombre del libro de Martín Kohan que inspiró esta película) y sostiene: “la historia del país y la historia del colegio están entrelazadas”. Plano tras plano vemos cómo el contexto de miedo y represión afecta a los personajes y a las relaciones entre ellos. El clima de tensión se respira y genera en el espectador la sensación de que algo terrible está por ocurrir.
La mirada invisible parece un título inspirado en el panóptico de Foucault. Todo debe ser controlado. El autoritarismo, la vigilancia y el castigo se convierten en políticas pedagógicas, la disciplina en sí misma debe mantenerse a raja tabla porque si eso no ocurre, "el cáncer de la subversión" revive.
La perversión está presente en todos los niveles. Las relaciones de poder y los deseos sexuales se mezclan ¿Hasta dónde pueden llegar sus límites? ¿Cuáles son los resultados de tanta prohibición y disciplina? La mirada invisible transcurre en un micromundo, a partir del cual, podemos entrever mucho más. Lo más interesante está en lo que no se ve pero puede suponerse dejarnos pensando: ¿De dónde proviene este personaje? ¿Cuál es su historia familiar? ¿Qué la lleva a tanto autoritarismo? ¿Era, acaso, posible pertenecer a la estructura estatal (por más pequeña que esta sea) sin formar parte del terrorismo de Estado?
Muy recomendable
Dirección: Diego Lerman
Guión: Diego Lerman y María Meira, basados en la novela Ciencias morales de Martín Kohan
Elenco: Julieta Zylberberg, Osmar Nuñez, Marta Lubos, Gaby Ferrero y otros