Bajo el claim “Diseñadas para vivirlas”, Sra. Rushmore lanza, para Multiópticas, una nueva campaña con un mensaje integrador y valiente que invita a reflexionar sobre los prejuicios y las barreras que nos imponemos.
Y es que las gafas mó buscan posicionarse como gafas para personas que se sienten a gusto consigo mismas, que no les importa la presión que el entorno o la sociedad pueda ejercer sobre ellas.
Los protagonistas de las diferentes situaciones de los spots saben que les van a mirar, pero no les importa, pues se sienten satisfechos de ser quiénes son y están orgullosos de actuar como creen que deben hacerlo. Algunos de los protagonistas de la campaña no son actores, sino personas reales que muestran sus propias luchas cotidianas. Es el caso de Rubén García y María Torrenova, ambos con síndrome de down, que se besan sin pudor en el instituto y son novios en la vida real.
La campaña cuenta también con la presencia de Sandrine Busi, una mujer transexual que reivindica su derecho a ser considerada mujer desde algo tan cotidiano pero todavía controvertido, como lo es poder acudir al baño de mujeres. Otra de las protagonistas es Desireé Vila, quien perdió su pierna en un accidente, lo cual no le impide continuar con su actividad física.
La campaña también muestra otras historias, como la del hombre mayor que vuelve a la universidad, la pareja en la que ella es mucho más mayor que él, o la del hombre que se atreve a llorar en el tren. Al final, como dice la locución que cierra cada uno de los spots, la mirada que importa es la tuya.