“Necesitamos más insumos para abastecer los comedores y ahí vemos que el gobierno provincial no toma registro; nosotros le venimos planteando este aumento de la demanda desde hace mucho tiempo y hasta acá no tenemos respuestas favorables” aseguró Íbalos.
Íbalos remarcó que antes de la pandemia y del aislamiento social preventivo y obligatoria quienes asistían a los comedores eran en su mayoría mujeres, niños y niñas. “Vemos que una nueva parte de la población se acerca a buscar la vianda del día, y esto sucede porque ante la cuarentena hay muchos jefes de hogar que se han quedado sin trabajo y por ende sin ingresos. Es el caso por ejemplo de albañiles o personas que tenían changas que hoy no pueden salir a trabajar”, indicó.
Oscar es albañil, tiene 36 años y vive con su esposa y sus 3 hijos en Gran Neuquén Sur. Relató que “desde que empezó la cuarentena no pude salir a trabajar; como vivo con lo justo a los pocos días tuve que venir al comedor a buscar una vianda para alimentar a mi familia”. Todos los mediodías se acerca al comedor y merendero “Las Tacitas” de Cuenca XV a buscar la vianda para llevar a su casa.
“Hago todo tipo de trabajos de albañilería y siempre sale algo, pero ahora no tenemos permiso para salir así que se complica el tema” contó y agregó que “lo único que me salva ahora que no tengo laburo es venir al comedor”.
“En estos momentos de crisis, como esta pandemia, son las familias más humildes las más afectadas, porque han perdido la posibilidad de obtener un ingreso y también porque padecen los constantes aumentos en los precios de la canasta básica. Por eso los comedores y merenderos se vuelven tan importantes, porque muchas familias reciben allí el único plato de comida del día”, concluyó Íbalos.
Sebastain Ibalos
Movimiento Barrios de Pie Neuquén