La moda de la quimiofobia

Por Jmmulet
Últimamente hay una creciente ola de quimiofobia que pretende hacernos creer que por culpa de la industrialización nos estamos intoxicando todos. El problema es que cuando uno empieza a separar el grano de la paja y trata de ver la evidencia o los datos objetivos que apoyan estas afirmaciones es como tratar de coger arena con la mano abierta, se escurre entre los dedos y te quedas con nada. Para empezar los datos de esperanza de vida al nacer en España son demoledores. En el año 1900 era de 35,70 años y en el 1998 de 82,16 para mujeres y de 33,85 y 75,25 para hombres, por lo tanto ¿dónde está el problema con la industrialización? Yo diría que al contrario, hemos ganado calidad y esperanza de vida. No olvidemos que en 1900 el 50% de la gente se dedicaba a la agricultura y vivía en el campo, y no era una vida sana, ni regalada, y el que lo dude, le recomiendo que vea "Los Santos Inocentes" (milana bonita, milana bonita), o cualquier novela de Blasco Ibáñez. En los últimos años se ha hablado mucho de disruptores endocrinos y de su efecto sobre algunos tipos de cáncer, incluso en fechas recientes ha salido un informe de la OMS al respecto. Podría ser que lo malo malísimo se estuviera notando en os últimos años, o no. en el año 2010 la esperanza de vida es de 84,6 para mujeres y de 78,4. Parece que ninguno de los que proclama ese miedo tiene en cuenta que la mayoría de sustancias nocivas y potencialmente peligrosas con las que entramos en contacto tiene un origen natural. Cualquier alimento, por muy ecológico que sea, tiene cientos de compuestos diferentes, la mayoría de los cuales no sabemos ni que están ahí ni en que concentración, por que el metabolismo de cualquier célula es muy complejo y no todos los compuestos están completamente caracterizados. Pero nadie se preocupa, por ejemplo, cuando sale al campo y recoge una planta que se está exponiendo a miles de compuestos químicos, algunos desconocidos, o cuando prueba una comida nueva. Recordamos que el 99,99% de los pesticidas a los que estamos expuestos son de origen natural. Si vamos al fondo del asunto, por ejemplo, viendo de que nos alerta la OMS, encontramos afirmaciones, peculiares. Veamos el informe sobre disruptores:

La hermosa vida rural que muchos parecen añorar


Partamos de la base que en el 2002 ya se hizo un estudio cuyas conclusiones fueron:
although it is clear that certain environmental chemicals can interfere with normal hormonal processes, there is weak evidence that human health has been adversely affected by exposure to endocrine-active chemicals. However, there is sufficient evidence to conclude that adverse endocrine‐mediated effects have occurred in some wildlife species. Laboratory studies support these conclusions.

 Es decir, que no había evidencia de las consecuencias para la salud . No obstante el estudio alerta que en los últimos años han aumentado desordenes de tipo endocrino en humanos y se han visto efectos en el medio ambiente. Pero el problema es ¿hay alguna relación causa efecto entre estos compuestos y las enfermedades que denuncia? Leamos el estudio.


◦ Non-descended testes in young boys are linked with exposure to diethylstilbestrol (DES) and polybrominated diphenyl ethers (PBDEs) and with occupational pesticide exposure during pregnancy.Recent evidence also showslinks with the painkiller paracetamol. However, there is little to suggest that polychlorinated biphenyls (PCBs) or dichlorodiphenyldichloroethylene (DDE)  and dichlorodiphenyltrichloroethane (DDT) are associated with cryptorchidism.
Vamos, que no hay asociación.
High exposures to polychlorinated dioxins and certain PCBs (in women who lack some detoxifying enzymes) are risk factors in breast cancer. Although exposure to natural and synthetic estrogens is associated with breast cancer, similar evidence linking estrogenic environmental chemicals with the disease is not available. 

Resumiendo: sabemos que los estrógenos pueden producir cáncer, pero no tenemos evidencias que la exposición ambiental a compuestos estrogénicos cause algun problema.


Esta tiene miga:


Prostate cancer risks are related to occupational exposures to pesticides (of an unidentified nature), to some PCBs and to arsenic. Cadmium exposure has been linked with prostate cancer in some, but not all, epidemiological studies, although the associations are weak.


Vale, aquí empezamos hablando de exposición ocupacional. Es decir el riesgo que alguien tiene por manejar en su trabajo algún compuesto tóxico. Que no tiene nada que ver con la exposición ambiental, y luego en el mismo párrafo pasa de los PCB's y el arsénico al Cadmio, tres compuestos que químicamente y toxicológicamente no tienen nada que ver entre ellos, para acabar diciendo que la asociación con el cáncer es débil.


No trates tu salud con químicos, mejor médicos.

En otros casos el informe parece que coge los datos que le interesa y no contempla interpretaciones alternativas.


♦ In certain parts of the world, there has been a significant decrease in human fertility rates, which occurred during one generation. There is also a notable rise in the use of assisted reproductive services.

Aquí dice que en una generación ha habido una caída drástica en la tasa de fertilidad  y un aumento del uso de la reproducción asistida. A ver, para empezar hay dos factores claros: la mujer se ha incorporado al mundo del trabajo y a la gente joven le cuesta más tiempo que a la generación anterior encontrar estabilidad económica, por lo que muchas parejas han decidido retrasar la decisión de tener hijos, en algunos casos al borde de la edad fértil. Hace una generación ¿existían servicios de reproducción asistida? Digo yo que pocos y a precios exorbitantes. Hay muchos factores que justifican este dato y ninguno tiene que ver con una exposición a compuestos químicos.


Tampoco parece que este estudio sea muy concluyente, según ellos mismos dicen:


Because only a small fraction of the hundreds of thousands of synthetic chemicals in existence have been assessed for endocrine disrupting activity, and because many chemicals in consumer products are not identified by the manufacturer, we have only looked at the “tip of the iceberg”. How many EDCs are there? Where do they come from? What are the human and wildlife exposures? What are their effects individually and in mixtures during development and adulthood and even across generations? What are their mechanisms of action? How can testing for EDCs be improved? All of these questions need answers

Según los autores solo se ha estudiado una pequeña parte de los cientos de miles de compuestos químicos sintéticos. Olvidan decir que en proporción sabemos mucho más de los compuestos artificiales que de los naturales. Y al final deja una serie de preguntas abiertas, dejando claro que nos saben ni cuantos disruptores endocrinos hay, de donde vienen, cual es la exposición humana y de la vida salvaje, cuales son sus efectos, sus mecanismos de acción o como pueden mejorarse los estudios. Es decir, según sus palabras, preguntas que deben contestarse. Por lo tanto si no tienen una respuesta ¿no es un poco arriesgado decir que son malos? y si la respuesta fuera la que han señalado la mayoría de los informes anteriores: el riesgo por la exposición ambiental a estos compuestos es irrelevante. El problema de este tipo de informes que realmente no dicen nada y solo generan un miedo, impreciso y vago, es que crean ruido. Ese ruido es malo por que cuando surja una alerta de verdad o un riesgo concreto, quizás no le hagamos todo el caso que deberíamos hacerle. 


Por cierto, no puedo evitar hacer una maldad. La mayoría de los informes que alertan de los riesgos de la contaminación ambiental se basan en simples correlaciones estadísticas, es decir, vas a una población, buscas una enfermedad que tenga una incidencia mayor y buscas un compuesto químico que aparezca en mayores proporciones. A partir de ahí o se deja abierta la conclusión del tipo tal compuesto correlaciona con tal enfermedad, o directamente se sobreinterpreta y se dice que tal compuesto provoca tal enfermedad, aunque no hay ninguna evidencia directa de una relación causa efecto, es decir, tal compuesto tiene este efecto en el cuerpo humano y por eso produce esta enfermedad. Veamos, en el informe de la OMS aparece está gráfica:


Datos de tumores testiculares

Parece que en Dinamarca la cantidad de tumores testiculares es bastante mayor que en los países de su entorno. ¿Y en que más destaca Dinamarca? je, je... en Producción ecológica. Es uno de los principales productores y consumidores. Obviamente una cosa no tiene que ver con la otra, como la mayoría de las veces los productos químicos no tiene nada que ver con determinadas enfermedades, ni la industrialización correlaciona con menor calidad de vida, sino al contrario.Compartir