Vestidos con vida propia. Diseños que mudos gritan el clamor de una generación de mujeres fuertes. Desde el brillo de las lentejuelas a la sobriedad del punto. La moda en los años 20 es una caja de Pandora que guarda un sinfín de piezas que encajan para crear un concepto revolucionario de la moda. Estrenando su centenario, vuelven con fuerza las creaciones que marcaron una época, si es que un día se fueron. Bienvenidos, de nuevo, felices años 20.
El marco de la moda en los años 20
La honda expansiva que provocó la I Guerra Mundial fue tan letal que llegó hasta la moda. Las altas bajas de los hombres en los campos de batalla hicieron que las mujeres salieran de su pompa de cristal para coger las riendas de sus propias vidas y las de sus familias. Sus voces, silenciadas hasta el momento, encontraron el botón del volumen en sus prendas y complementos. Tras el fin de la guerra, aún hubo una última bala, la que marcó la salida de la moda de los años 20.
De princesa de porcelana a mujer de acero
La necesidad hizo que muchas mujeres se incorporaran al mundo laboral. Un espacio de hombres dejaba una pequeña parcela al sexo débil. Plantar bandera en la luna no fue tarea fácil, y si aún hablamos de feminismo 100 años después, imagina la lucha de aquellas mujeres.
Sin embargo, ellas encontraron en la moda una forma de expresarse. Había llegado el momento de despojarse de los vestidos delicados. Las prisas, la vida en la calle, subir, bajar reclamaban una prendas cómodas. El punto se convirtió en una amigo fiel del vestuario de día.Además, había una necesidad imperiosa por demostrar la valía de las mujeres frente a la prepotencia de testosterona.
El corte recto hasta la cadera de los vestidos, sin ajuste al pecho que pudiera marcar la silueta femenina, daba no solamente libertad de movimiento, también creaba una imagen andrógina y fresca para resaltar la igualdad de sexos. Ese cuerpo recto romperá su sobriedad con desenfadadas faldas plisadas, évasées o de volantes, dando más movimiento a las prendas.
La reivindicación llegó tan lejos, que prendas hasta ahora reservadas a los hombres, como los pantalones, empiezan a tener su hueco en el armario femenino. Los bléiser y trajes de chaquetas verán sus inicios hasta el día de hoy, imprescindibles 100 años después.
Hombres de día, más mujeres que nunca de noche
La tristeza de la guerra fue desbancada por una ganas locas por recuperar el tiempo perdido. La prematura muerte de hombres jóvenes fue una bofetada de realidad. Había que exprimir la vida al máximo y el baile y las fiestas se convirtieron en imprescindibles.
Si el día era la protesta, la noche se convirtió en una explosión de sensualidad, teniendo siempre la comodidad el papel protagonista de la moda en los años 20. Las lentejuelas, los encajes, la seda, el tafetán, las plumas, las pieles… todo cabe en las largas noches de la década.
Las gasas, los flecos de seda o de hileras brillantes de cuentas y las plumas de avestruz serán el mejor recurso para dar volumen y movimiento a los vestidos de noche. Trajes que parecen moverse solos al compás de las orquestas. Las transparencias también aterrizan con fuerza sobre los escotes, remarcando una sensualidad delicada, casi inocente, en los trajes de fiestas más lujosos.
Los zapatos Marie Jane, de puntas redondeadas, con tacones cómodos y con elegantes sujeciones rematadas en hebillas eran fundamentales para que los pies aguantaran las maratonianas fiestas de jazz y Charleston.
Los detalles que marcan la moda en los años 20
A pesar de los años y la moda de esta década siempre será reconocible. Su alegría, su sofisticación sin edulcorantes, su fuerza reivindicativa la harán inconfundible.
Una moda divertida y llena de color
Flaco favor le ha hecho el cine negro a la moda de los años 20. La imagen bicolor ha escondido los vistosos estampados e intensos colores de sus vestidos. Aunque los tonos sobrios tuvieron su protagonismo en las prendas de día y los tonos pasteles siempre fueron una referencia, el rojo, el verde y azul francés vivirán su momento de gloria.
Las piernas: grandes protagonistas en la moda de los años 20
Si hay algo que marca un hito en la historia de la moda durante esta década es el largo de sus prendas. Las faldas se acortan y, por fin, las piernas de la mujeres acaparan todo el protagonismo.
Un cambio tan llamativo no fue simple ni se produjo de la noche a la mañana.La intención estaba latente desde el principio. No era funcional el largo que imperaba hasta el momento ni iba con el espíritu emprendedor que se pretendía desde las filas femeninas. Subirlo era ya una necesidad. Pero toda gran revolución lleva su tiempo y asimilación.
En principio, la falda subió hasta los tobillos. No será hasta 1925 cuando el corte de la falda enseñe toda la pantorrilla culminando en 1927 con el largo más corto conocido hasta entonces. Un escándalo sin precedentes, una sublevación total que no solamente quedo al descubierto una de las partes del cuerpo femenino más erógenas, también elevó al grado superlativo la ropa interior femenina: las medias y ligueros.
Encajes y sedas decoran unas piernas que se mueven al ritmo de las nuevas tendencias musicales que llegan de Nueva Orleans. Nace una cultura de la media, ¿quién no recuerda esa eterna costura trasera?
Brazos libres
Los tirantes cogen fuerza en la moda de los años 20. Finos, anchos, ribeteados…Todos ellos dibujan un nuevo escote geométrico más cómodo. Si algo identifica a esta década son sus profundos escotes en V: una abertura sugerente y a la vez recatado, para bailar con total libertad y dejar la imaginación abierta.
Súbete a la moda de los años 20 en el nuevo milenio
Un jueves negro de 1929 apagó de forma fulminante las luces de las salas de fiesta. Sin embargo, la moda que marcó aquella época nunca fue silenciada. El súper actual corte de pelo Bob, las diademas de pedrería, los turbantes… No hay nada nuevo.Todos ya se impusieron con fuerza 100 años atrás.
Los años 20 pusieron fecha de caducidad a la mujer objeto. Esa mujer que escondía sus curvas en otras más cercanas a las de las esculturas griegas cortó los cordeles de los corsés que las oprimían. Así nació la moda reivindicativa, la moda de la calle de Coco Chanel, la moda operativa…
Así es que, ponte unos tacones cómodos, el vestido más atrevido y suéltate la melena porque hoy estás de fiesta. Ya habrá tiempo para día negros.