La mortalidad infantil cae en un 41% (ya nos hacía falta una noticia tan estupenda)

Porque es viernes y porque tanta mala noticia no es buena para la salud hoy quiero compartir con todos vosotros una noticia estupenda: ¡la mortalidad infantil cae en un 41% desde 1990!

Esta gran noticia nos llena de esperanza y nos confirma que se pueden hacer cosas para que el mundo vaya un poco mejor y que aunque cueste mucho esfuerzo y tiempo: merece la pena.

Muchas personas me dicen: ¿de qué sirve protestar?, ¿de qué sirve firmar una petición online por una buena causa?, ¿de qué sirve ayudar a una pequeña ONG?… Si con lo mal que van las cosas, ¡todo eso no va a arreglar ni cambiar nada! Pues bien, esta noticia es el ejemplo de que todo pequeño granito de arena cuenta y de que sí que se pueden cambiar las cosas y conseguir un mundo mejor. No dejéis que los malos tiempos y los pequeños fracasos os quiten las ganas de luchar por un mundo mejor y mucho menos la esperanza de conseguirlo.

Volviendo a la noticia del descenso de la mortalidad infantil, querría resaltar el siguiente párrafo:

“El informe pone de relieve que ni el hecho de pertenecer a una región determinada ni la situación económica es necesariamente un obstáculo para que los países reduzcan las muertes infantiles. Países de ingresos bajos como Bangladesh, Liberia y Ruanda, países de ingresos medios como Brasil, Mongolia y Turquía o países de altos ingresos, como Omán y Portugal, han logrado avances espectaculares al reducir las tasas de mortalidad de los menores de cinco años en más de dos terceras partes entre 1990 y 2011.”

Me parece de suma importancia porque derrumba el mito de que sin dinero no se consigue nada y que sólo los países con mayores ingresos pueden avanzar. Evidentemente el dinero es importante, y las donaciones de particulares, empresas y estados son fundamentales. Pero la voluntad, el esfuerzo, el trabajo y el saber cómo y dónde gastar el poco dinero que se tiene son cualidades aún más importantes.

Por desgracia siempre hay un “pero”… En este caso el gran “pero” es que aún hay países en África subsahariana y Asia meridonial donde las muertes de menores de 5 años representaron el 80% de todas las muertes de menores de 5 años en 2011.

Y por este motivo no podemos bajar la guardia y tenemos que seguir luchando para que ningún niño más muera por causas evitables. Puede que te preguntes, ¿pero qué puedo hacer yo? Colaborar con organizaciones que estén llevando a cabo proyectos para disminuir la mortalidad infantil, ya sea económicamente (aportando una cantidad que te puedas permitir, aunque te parezca poco cada céntimo suma) o empleando tiempo en difundir sus proyectos (puede que tú no puedas aportar dinero en estos momentos, pero puedes conseguir que alguien que sí tiene ese dinero decida aportarlo si difundes la causa).

¿Quieres dar un primer paso? Firma y difunde la campaña Una promesa renovada de Unicef para conseguir que todos los gobiernos renueven la promesa que hicieron hace 10 años para acabar con la mortalidad infantil, y se comprometan a hacer todo lo posible para que las muertes evitables de los niños sean historia.

¡Gracias por difundir nuestro grito!