Están encerrados aquí, entre las tumbas.Están ocultos entre los manuscritos.─¡Que la creación no llore por ellos como si hubiesen muerto!─¡Oh las fuentes diáfanas del Pensamiento,los cielos clarísimos del Arte,los Inmortales y los Hermosos!
Son los maestros de la Verdad,los seguidores de la intacta Belleza,ancianos, ilesos, completamente jóvenesy soles que se te entregan para que gocessiempre de ellos en la frescura de un abril.Los Inmortales y los Hermosos.
Desde las playas de Joniay desde el cielo de Atenas que todolo convierte en espíritu cuando respira,y desde la tierra inmaculada de Grecia,la Sabiduría, la Palabra, el Ritmo.Los Inmortales y los Hermosos.
Son los Platón y, tras ellos,los filósofos, héroes de la Idea,y la Virtud con ellos va diciendo: «Soy la valentía».Son los Horneros y, tras ellos,todos los cantores y los creadores de los Olimpos.¡Los Inmortales y los Hermosos!
Abandonan su última patriaimpulsados por un soplo en verdad impetuoso.Se convierten en gitanos y hebreos,pero siempre son vencedores, aunque sin casas.Y se convierten en ciudadanos del mundo,los Inmortales y los Hermosos.