Fácil de leer sí, pero parece uno de tantos. Comienza bien hasta la mitad del primer libro, luego se pierde en una especie de vueltas sobre sí mismo para llegar -me parece- a ninguna parte. Los elementos extraños e incomprensibles de la realidad que hacen mágicos sus otros relatos se vuelven aquí increíbles y hasta un tanto ridículos.
Pasamos de puntillas. A este paso está dificultando que le den el Nobel...