Todo este viaje empezaba con la fusión nuclear. Las estrellas no son algo estático sino que evolucionan a lo largo del tiempo, podemos hablar en sentido metafórico de la vida de las estrellas. En la etapa en la que se encuentra el Sol es una etapa estable, la estrella se encuentra en equilibrio.
Las estrellas son objetos muy masivos y por lo tanto tienen una gran gravedad. Su gravedad es tan grande que la propia estrella debería colapsar sobre si misma, si esto no sucede, es porque algo lo impide, ese algo que se opone a la tremenda gravedad es la presión que ejercen los fotones hacia el exterior. Este equilibrio se mantendrá estable mientras las reacciones nucleares se sigan produciendo. Pero como es obvio esto es algo que con el tiempo cambiará. Actualmente se fusiona hidrogeno, en la cadena de reacciones de fusión del hidrogeno se acaba generando helio. Cuando el hidrogeno se acabe se empezará a fusionar el helio. Éste es un proceso que se sigue repitiendo a lo largo del tiempo, cuando se acaba un elemento se empieza a fusionar el elemento resultante de las reacciones anteriores. Pero todo esto tiene un límite y es cuando se intenta fusionar hierro, esto es algo que no se puede conseguir ya que la fusión del hierro no es un proceso que genere energía sino que necesita que se aporte energía para realizarlo, en estas condiciones las reacciones nucleares cesan y el equilibrio entre presión de radiación y gravedad desaparece, siendo la gravedad la vencedora, el interior del Sol colapsará y todas sus capas externas caerán sobre su núcleo comprimido por la gravedad, rebotando sobre éste y esparciéndose por el espacio, creando lo que se conoce como nebulosa planetaria.
Antes de ese explosivo final el Sol ira experimentando distintos cambios, debido a las distintas reacciones nucleares que se han ido dando en su interior. Pasara por un estado de gigante roja, que probablemente engulla a la Tierra, y si la Tierra sobrevive a esto, la explosión final probablemente acabe con ella.
No podemos saber exactamente como será la nebulosa planetaria a la que dará lugar el Sol, pero podemos hacernos una buena idea observando la nebulosa de la hélice. En este vídeo se la puede ver tanto en el visible como en el infrarrojo, es todo un espectáculo:
Ismael Pérez Fernández.