El título de esta entrada es una descripción de lo que acontece día a día en nuestra "avanzada" sociedad. El progreso que se ha desarrollado en este último siglo es enorme, pero únicamente en una dirección, el progreso tecnológico y de infraestructuras. El acceso a la electricidad, la luz, el agua potable, las comunicaciones, el transporte, el dinero electrónico, todos son grandes adelantos que han hecho posible una vida más "cómoda".
Ahora, no todo el desarrollo alcanzado ha supuesto un avance en todos los aspectos, sino todo lo contrario. Los medios de comunicación han llegado hasta el último rincón del planeta creando un dogma global. El bombardeo continuo de información consumista, del culto al ego, y de competitividad han calado en cada ser humano, despojándolo de su alma. La doctrina que impera es la creada por grandes multinacionales cuyo mensaje es el de su propio beneficio sin importar nada más. Son monstruos que controlan a las masas con la intención de dominar y generar una conducta global, la del individualismo.
La competitividad nace del culto al ego, de erradicar para siempre la colaboración, anulando nuestra parte social convirtiéndola en algo nocivo. Pondré un ejemplo:
Rosa tiene 27 años, vive en casa de sus padres y está estudiando. En su habitación se pueden ver posters de personajes famosos, cantantes, actores y algún que otro título colgado de una licenciatura. Las estanterías están repletas de libros, todos de asignaturas de la carrera Administración y dirección de empresas y de un Master que está acabando. Su padre tiene un bar desde que tenía 18 años y su madre limpia de vez en cuando algún portal cerca de su casa. Dice que desde que tiene uso de razón, recuerda que las palabras más repetidas de sus padres han sido: "Tienes que ser alguien en la vida, ganar dinero y tener tu chalet". Tiene un novio desde hace 2 años, dice que lo que le enamoró de él es su coche, un BMW serie 3. Se ha operado los pechos con el dinero que sus padres le dieron para comprarse los libros del segundo año de su licenciatura, y ahora quiere tatuarse las cejas con el dinero de la herencia de su abuela. Dice que el físico "abre puertas". Es una asidua al visionado de Gran Hermano y Mujeres, hombres y viceversa, lo suele ver porque "está de moda" y le encanta. Nunca se ha interesado por la historia, dice que el pasado es pasado y que hay que mirar al futuro. Piensa que la gente que está en la calle pidiendo o que no tiene trabajo es porque no han sabido aprovechar las oportunidades y que son unos vagos. No sabe quien es Gandhi, Lenin o Neruda, pero si reconoce perfectamente las áreas funcionales de la gestión empresarial. Cuando termine el Master, asegura que encontrará un "puestazo" de trabajo y conseguirá su sueño, tener un chalet con piscina.
Rosa terminó su Master y ahora se encuentra en casa de sus padres esperando desde hace 3 años un trabajo que no viene. Cree que la culpa es de la crisis "esa" que hay, pero que cuando el gobierno lo arregle, todo seguirá como antes. Mientras tanto tiene una cuenta en Tuenti y se pasa el tiempo quedando con gente para salir de fiesta y esperando que vengan tiempos mejores.
Rosa es una de los millones de personas que decidieron enterrar su alma, ante la muerte de la misma.