La muerte en Venecia — Thomas Mann

Publicado el 12 octubre 2016 por Chester Dean @LectoBloggers
LA MUERTE EN VENECIA — THOMAS MANN
Título original:
Der Tod in Venedig
Páginas: 144
Editorial: Navona / Ediciones Urano México
Publicada por primera vez en 1912, La muerte en Venecia es la historia de un alma agotada, capaz de sobrevivir solo en el artificio, que de pronto descubre la belleza espontánea que se manifiesta sin esfuerzos y sin titubeos en la figura de un adolescente. Mann escribió esta obra en un estilo de mosaico, preciso, minucioso y brillante a la vez, y que describe con eficacia la atmósfera crepuscular y agónica de una colorida Venecia. 
De éste libro no sabía mucho antes de verlo entre las novedades del mes de la editorial, pero el nombre del autor sí que me sonaba, así que leí un par de reseñas y con eso fue suficiente para querer leerlo, así que lo solicité.
Gustav von Aschenbach es un escritor Alemán de edad, que es el claro ejemplo de la solemnidad y autodisciplina, con una determinación cerebral. Decide viajar pensando que tal vez así encontraría inspiración artística con un cambio de escenario, y regresar a Venecia es el primer gusto que se ha dado en años, pero éste señala el comienzo de su declive.
Aschenbach permite que la atmósfera veneciana lo deje en un estado indefenso. En su hotel ve por primera vez a un joven polaco llamado Tadzio que llama de forma automática su atención. Al inicio, ésa fijación es meramente estética, o al menos eso se dice a sí mismo, pero pronto cae profunda y obsesivamente enamorado del chico. Pero lo curioso de la situación, es que ellos nunca tienen contacto directo.
Aschenbach pasa los días como un buen stalker mirando a Tadzio haciendo sus actividades, por ejemplo, lo mira en la playa, lo mira jugando, y hasta lo sigue a él y a su familia por las calles de Venecia. Pero una enfermedad está atacando a la ciudad, y aunque no se anuncie con precisión, Aschenbach sabe de qué se trata, pero su obsesión no le permitirá dejar Venecia.
La verdad es que estoy un poco decepcionada conmigo misma. He leído por muchos lados lo maravilloso que es éste libro, y esperaba con todo mi ser disfrutarlo tanto como las reseñas me prometían que lo haría. Y sí, no digo que lo haya odiado, para nada, pero simplemente no lo disfruté TANTO como pensé sucedería y eso siempre desanima. Pero hay que admitir que no era un tema común en la época en la que el libro fue publicado.
¿Lo recomiendo? Sí ¿por qué no? Al final es un clásico, y tal vez simplemente no estaba en el momento justo para disfrutarlo como se debe, tal vez ustedes lo disfruten mucho más que yo, y tal vez en el futuro me anime a releerlo para ver si mi opinión cambia.
Y pues ahora también quiero ver la película para ver qué tal está (Tadzio se ve guapo, jajaja).
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