La muerte narrativa (o cómo matar personajes sin matarlos)

Publicado el 20 marzo 2017 por Pipervalca

Hola, estas últimas semanas han estado como una montaña rusa o el capítulo de una novela de chismes: emocionantes de principio a fin.

Primero fue el anuncio de mi deseo por publicar Héroes de cajón y haber compartido los primeros capítulos con los suscriptores, luego la reapertura con bombos y platillos de Escritores invisibles , y hoy tendrán el gusto de disfrutar de la primera colaboración que realiza un escritor para Antro Narrativo.

Si no lo conocen, lo cual me parecería inaudito, Guille es el administrador del blog para escritores Lecturonauta , que, como el mismo define, es lectura y fantasía con un toque de psicología. Los invito a pasarse y chequear todo el arsenal de herramientas y consejos que nos regala.

No quiero alargarme más, por lo que, como dirían mis amigos españoles, os dejo con este artículo. Les encantará.

Piper Valca estuvo hace unos meses en mi blog, hablando del duelo y de las emociones que experimentan los personajes cuando mueren sus seres queridos. No es el primer artículo que hace sobre el tema de , pero hay una parte que por suerte no ha tocado todavía y que vamos a explorar hoy.

¿Qué es la muerte narrativa de un personaje?

Para entender mejor la diferencia voy a explicarlo con términos de mi juego favorito, Magic the Gathering. En este juego hay dos formas muy distintas de deshacerse de una criatura del oponente. Una es matándola (destruyéndola, según los términos del juego). Otra es exiliándola. Aunque el efecto inmediato (la criatura deja de estar en el campo de batalla) es el mismo, son dos cosas muy distintas. Además, son el paralelismo perfecto con la muerte normal y la muerte narrativa de un personaje.

Matar personajes y matarlos narrativamente son cosas muy diferentes, y cada una tiene sus ventajas y desventajas. Cada uno tiene sus razones para matar personajes a la manera tradicional, pero...

¿Por qué se mata narrativamente a los personajes?

Hay varias razones por las que un escritor o escritora querría matar narrativamente a alguno de sus personajes. La más habitual es que el personaje estorba. Es lo que sucedía en las series de los ochenta: Traían un personaje nuevo para dos o tres capítulos, y cuando terminaban de contar lo que querían contar con él, tenían que eliminarlo ya que mantenerlo en plantilla es caro y ocupa tiempo que no tienen.

-Nos permite quitarnos de encima a un personaje sin graves consecuencias para la historia: Una muerte es algo muy traumático o impactante para la gente a su alrededor, como ya nos ha contado Piper en sus posts, pero meter a alguien en el bus no tiene más consecuencia que la desaparición del personaje.

La muerte narrativa no es algo para todos los escritores. Es más, es posible que muchos autores no maten narrativamente a un personaje durante toda su trayectoria, por muchos cadáveres de personajes que dejen a su paso. Sin embargo, está bien conocer todo lo que entraña, y tener una alternativa a sacarle las entrañas a ese personaje que tiene que desaparecer. En vez de meterle en un accidente de bus, puedes meterle por accidente en un bus a la otra punta del mundo.