La Muerte toca a las puertas del Templo Masónico ¿Logrará ingresar?

Publicado el 07 junio 2016 por Habitalia

Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem (VITRIOL)

No ha existido nada en el mundo como la masonería, una institución por la que han pasado las luminarias de los últimos tres siglos, luces positivas para toda la humanidad que difícilmente sucumbirán, hombres y mujeres con voluntad de hierro que supieron sobreponerse al oscurantismo de las tiranías forjando un sendero de progreso por el que la humanidad transitaría más segura.

Masones y Masonas como Gabriela Mistral, Flora Tristán, Louise Michel, Clara Campoamor, Teresa Claramunt, Rosario de Acuña, Giuseppe Garibaldi, Simón Bolívar, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven Rubén Darío, Voltaire, Karl C. Krause, Conan Doyle, Oscar Wilde, , etcétera de una lista impresionante de constructores de humanidad que nos encumbran a todos los masones y masonas esparcidos por el mundo, sin embargo las puertas del templo masónico universal parecen estarse cerrando a nuevas luces en nuevos tiempos.

La realidad, aunque amarga para los masones, es que la masonería ha perdido eco en un mundo postmoderno y consumista, un mundo también hostil a las nuevas generaciones que pretenden hablarse a sí mismas en un lenguaje de progreso, pese a conllevar todo en contra: falta de trabajo, seguridad social, imposibilidad de conseguir una pensión de vejez, desarrollo personal, etc.

La masonería en términos de mundo decrece en números que dejaron de ser alarmantes hace mucho tiempo, para ser números de franca extinción. La Muerte toca a las puertas del Templo Masónico

De acuerdo a Masonic Service Association of North America, en español: Asociación Norteamericana de Servicio Masónico, la masonería "regular" en Estados Unidos cada año disminuye su membresía en ratios superiores a cincuenta mil miembros, lamentablemente esta constante ha permanecido invariable desde hace 56 años.

En 1959 la masonería "regular" estadounidense contaba con una membresía de 4.103.161, siendo su número más alto de miembros jamás alcanzado, en 2014 apenas contaron 1.211.183 miembros, cumpliéndose de manera exeg ética la disminución de membresía en más de 50.000 miembros anuales en promedio. Quien desee conocer estas estadísticas puede visitar la web oficial: http://www.msana.com/msastats.asp

La Gran Logia Unida de Inglaterra de acuerdo a su página web oficial cuenta con aproximadamente 250.000 masones, mientras que las Grandes Logias de Irlanda y Escocia cuentan con 150.000 masones aproximadamente.

Sin embargo entre 1955 y 1960 en el Reino Unido se contabilizaban más de 900.000 masones según el libro List of masonic lodges editado por Pantagraph. Todo lo anterior es inversamente proporcional al crecimiento poblacional de Estados Unidos y del Reino Unido. La Muerte toca a las puertas del Templo Masónico

En 1960 Estados Unidos contabilizaba 179.323.175 habitantes mientras que el Reino Unido registraba 52.807.000. En cifras de 2013, EEUU contabilizó 316.129.652 habitantes y el Reino Unido contó 64.106.095.

En el caso de la masonería continental europea o masonería "liberal" los números son diferentes, pero estas cifras deben leerse cuidadosamente porque devienen de un proceso histórico lleno de vicisitudes.

En el propio suelo de la Europa continental se desarrollaron dos guerras mundiales, además del establecimiento de regímenes totalitaristas tanto de izquierda y de derecha como el comunismo de Stalin, el nacionalsocialismo de Hitler, el régimen de Vichy, y los fascismos de Mussolini y Franco que arrasaron con la masonería llevándola a su prohibición y casi extinción.

De acuerdo a la Encyclopedia of Social Problems, Ed. Vincent N. Parrillo. William Paterson University. 2008, página 107, se estima que aproximadamente 200.000 masones fueron exterminados por el régimen nazi en Alemania y los territorios ocupados.

Durante el régimen del Generalísimo Francisco Franco Bahamonde se produjo el exilio de cerca de 400.000 españoles, en 1940 se constituyó el Tribunal para la Represión de la Masonería que operó hasta el 8 de febrero de 1964, produjo 80.000 expedientes, cuando los masones en España no eran más de 5.000 según el estudio de Leandro Álvarez Rey, Los Diputados por Andalucía de la Segunda República 1931-1939.

Teniendo en cuenta lo anterior se observa a una masonería continental o "liberal" en crecimiento, por ejemplo el Gran Oriente de Francia en 1960 contaba con una membresía de 15.000 masones según el libro: Que sais-je? Le Grand Orient de France de Alain Bauer y Pierre Mollier, en 2015 contó con más de 49.000 miembros según su página web oficial.

El Gran Oriente de Bélgica contaba en 1960 con menos de dos mil miembros, actualmente según su página web oficial contabiliza más de 10.000 masones. La Muerte toca a las puertas del Templo Masónico

La Gran Logia de Italia ALAM de acuerdo al libro Annales Gran Loggia d'Italia degli A.L.A.M. 1908 - 2012, contaba con escasa membresía en 1960 que no superaba los dos mil masones, según su página web actualmente contabiliza más de 9.000 miembros.

La Orden Masónica Mixta Internacional "El Derecho Humano" en 1960 contabilizaba menos de 5.000 masones, actualmente según el informe de sus veintidós Federaciones (2014-2015) sumó 29.955 miembros.

Cifras como las anteriores se repiten en todas las obediencias "liberales" del continente europeo, y en Latinoamérica hay números sorprendentes que van desde el cero en 1960, en algunos países, hasta el registro de cientos de masones liberales (en algunos casos de miles) en 2015, se puede decir que hoy en día hay presencia masónica "liberal" en todo el continente americano, las cifras son crecientes también en áfrica y en medio oriente, empero, estos números aunque crecientes se explican por una revivificación de valores comunes (Revolución Francesa, Republica, anti-monarquía, laicismo, secularismo) a partir de la segunda guerra mundial, pero además por un mensaje integrador que pretende el progreso de la sociedad mediante la profundización del laicismo, del adogmatismo (el masón puede ser dogmático, pero la masonería no, porque deja en libertad a sus miembros la interpretación masónica conforme a la libertad de conciencia) y de la hermandad no solo de la mitad de la población humana (hombres), sino de todos los seres humanos sin discriminaciones de ninguna índole, es decir la unión pese a la diversidad y a las diferencias.

Conclusión. La Muerte toca a las puertas del Templo Masónico

Con preocupación observo el futuro de la masonería, ahora vista como un todo, no discriminada como "liberal" o "regular". Toda la masonería contiene una esencia similar, comparte valores comunes, pretende el humanismo, la tolerancia, la libertad y la igualdad.

Si desaparece la masonería anglosajona o "regular", también desaparecerá la masonería latina o "liberal", toda la masonería pasará a ser irrelevante en un mundo cimentado en el consumo y auspiciado por un neoliberalismo institucional que ha hecho raíces a la sombra de las Repúblicas.

De acuerdo al artículo del prestigioso escritor George Monbiot, publicado en el diario británico The Guardian en mayo de 2016, el sistema neoliberal que rige el mundo de hoy precedió el colapso financiero de los años 2007 y 2008, la externalización de dinero y poder a los paraísos fiscales, (los "papeles de Panamá" son solo la punta del iceberg) la lenta destrucción de la educación y la sanidad públicas, el resurgimiento de la pobreza infantil, la epidemia de soledad y el colapso de los ecosistemas.

George Monbiot continúa explicando que el consumo y la competencia son las características fundamentales de las relaciones sociales dentro el régimen económico neoliberal. La absurda idea que "El mercado" produce beneficios que no se podrían conseguir mediante la planificación, y convierte a los ciudadanos en consumidores cuyas opciones democráticas se reducen como mucho a comprar y vender, proceso que supuestamente premia el mérito y castiga la ineficacia. Según la fe neoliberal todo lo que limite la competencia es contrario a la libertad. El dogma neoliberal dice que hay que bajar los impuestos, reducir los controles y privatizar los servicios públicos. También considera que las organizaciones obreras y la negociación colectiva no son más que distorsiones del mercado que dificultan la creación de una jerarquía natural de triunfadores y perdedores. Que la desigualdad es una virtud: una recompensa al esfuerzo y un generador de riqueza que beneficia a todos. Que la pretensión de crear una sociedad más equitativa es contraproducente y moralmente corrosiva. Que el mercado se asegura de que todos reciban lo que merecen. Los ricos se convencen de que son ricos por mé ritos propios, sin que sus privilegios (educativos, patrimoniales, de clase) hayan tenido nada que ver. Los pobres se culpan de su fracaso, aunque no puedan hacer gran cosa por cambiar las circunstancias que determinan su existencia.

El informe "advierte sobre un preocupante aumento de la brecha entre ricos y pobres con dos datos alarmantes: el 1 por ciento más rico de la población alcanzó, en el 2015, la riqueza del 99 por ciento restante. Y 62 personas poseen en este momento la misma riqueza que 3.600 millones de personas, o sea la mitad de la población más pobre. En el 2010, eran 388."

Sin embargo de lo anterior el efecto más oscuro del neoliberalismo no es económico sino político en la medida que se reduce el poder de las naciones para hacerle frente a estos problemas.

En las narices de la masonería están las nuevas generaciones del siglo XXI, ¿acaso los valores masónicos tienen poco que ofrecerle al mundo de hoy?

La calidad de los miembros de la Orden siempre fue antecedida por un gran número masones, pero si la muestra es cada vez menor, será difícil el surgimiento de masones como Lessing, Herder, Fichte, Franklin, Fermi, Fleming, Ramón y Cajal, Lindberg, Kípling, Puskin, Walter Scott, etc.

La masonería de corte anglosajón o "regular" deberá hacer un acto de auto-revisión, un VITRIOL existencial, no es tarde para que el siglo XXI llame a su puerta, ahí están las nuevas generaciones hambrientas de conciencia social y progreso.

La masonería de corte latino o "liberal", también deberá hacer un VITRIOL existencial, porque la masonería de progreso nunca jamás se detiene, es importante que esta masonería crezca a dimensiones superiores a las actuales para que asegure su posteridad, además de su mayor intención: hermanar a los seres humanos sin discriminaciones de ninguna índole.

Lo interesante de este ejercicio profundo y existencial serán los resultados, porque persuadido estoy que rectificando ambas masonerías encontrarán la piedra oculta y se darán cuenta que la piedra encontrada es la misma. La Muerte toca a las puertas del Templo Masónico

En los 1700s la masonería operativa devino en franca decadencia, las logias apenas subsistían, ya se podía aprender la arquitectura en las Universidades, el arte gótico estaba pasando de moda y la construcción era un negocio de lores arquitectos que subcontrataban la mano de obra; la masonería estaba muriendo hasta que en 1717 aconteció una refundación, un resurgimiento o "revival" como es llamado por la masonería anglosajona. La masonería devino en especulativa, ahora era un mundo de símbolos, un mundo de ideas en el marco religioso, social y político de las primeras décadas del siglo XVIII.

Sucederá entonces un nuevo resurgimiento, una muerte arquetípica: LA TRANSFORMACIÓN, un nuevo "revival" fundamentado en el progreso social del siglo XXI, ambas masonerías tienen que encontrar la forma de hacerlo, respetándose en sus diferencias, queriéndose en sus desacuerdos, admirándose mutuamente en sus contrastes.

La historia del mundo siempre ha estado ligada directa o indirectamente a la historia de los masones que ayudaron a edificar los últimos tres siglos, pero el mundo se encuentra hoy en un marasmo de inmovimiento frente a dos fuerzas, la primera: el progreso que representa la igualdad, la libertad, los derechos humanos, la posibilidad de realización personal y profesional del individuo; la segunda es todo lo que impide el progreso: la corrupción, la violencia, la desigualdad social y económica, el terrorismo, el fundamentalismo, un sistema neoliberal y consumista que ahonda la brecha entre ricos y pobres. El mundo también necesita de un resurgimiento.

La querida hermana Premio Nobel de Literatura Gabriela Mistral dijo una vez: "el mundo necesita ser redimido, no importa quién lo ejecute. Que lo haga el budismo, el islamismo, que lo haga la masonería o que lo haga el ateísmo, es algo de valor secundario. Lo importante es que el mundo nazca a un mundo nuevo"

El segundo resurgimiento de la masonería, aportará al resurgimiento de la humanidad, como lo hizo antes, como lo hará entonces. Pero JUNTAS ambas masonerías como HERMANAS. La Muerte toca a las puertas del Templo Masónico

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