Autora: Susan Hill
Género: Terror
Editorial: Círculo de lectores
Páginas: 200
Precio: 9'95€
Puntuación: 10 / 10
Sinopsis:
Al joven abogado Arthur Kipps le encargan resolver el testamento de una anciana mujer que acaba de fallecer. Para ello tendrá que viajar a un pueblo remoto y neblinoso e indagar en el oscuro pasado de la reclusiva difunta. Los habitantes del pueblo parecen todos guardar algún secreto. Cuando Arthur ve a una misteriosa mujer de luto en el funeral de la anciana, empezará a vivir una serie de sucesos extraños que le harán entregarse a resolver los misterios que rodean el pueblo.
Opinión:
Por fin os traigo una opinión sobre un libro, y encima uno de terror, es más, uno gótico, una novela como dios manda y que merece muchísimo la pena leer. Encima es cortito, bien podría pasar por un relato largo pudiendo leerlo en una tarde, ¿¡qué más se puede pedir!?
La historia la lleva única y exclusivamente el protagonista masculino llamado Arthur Kipps, un joven que trabaja en un buffet de abogados y que le dan el trabajo de ir a un pueblo alejado de todo, pequeño, más concretamente a una mansión antigua todavía más alejada de ese pueblo y que encima queda aislada durante varias horas al día y por lo visto pasan cosas extrañas... Cosas que hacen temer a la gente del pueblo el pasar cerca o toparse con cierta silueta. Se sabe qué pasa, se sabe que no es algo natural o lógico, se sabe que es algo maligno, pero nunca se habla de ello.
En esa mansión tendrá que ordenar unos papeles.
Él no sabe nada del pueblo, ni de la mansión ni de su historia. Solo sabe que la persona que allí había vivido había muerto ya siendo anciana y que no tenía amistades en la localidad. Extraño, triste por la situación de la anciana, pero verdaderamente no reseñable. Todo esto hacía que pareciese un trabajo sencillo que duraría un día a lo sumo. Sencillo, rápido y le serviría para que en el futuro le diesen más trabajos así, lo que se traduciría en un ascenso y mayores ganancias.
Al llegar es todo estupendo. El clima, el pueblo en sí, su gente, el valle, el estuario, las vistas, la brisa... Todo. Es como el paraíso. Todo cambia en cuanto pisa la mansión. Ahí empieza lo bueno y lo que hace que esta obra sea tan buena.
El cambio es brutal, palpable. ¿Os acordáis de alguna película de terror donde muestran una sala donde todo es normal y al fotograma siguiente muestran ese mismo lugar decrépito? Pues más o menos lo mismo. Enseña la otra cara. El secreto, el temor de la gente, la oscuridad, los susurros, las miradas, las advertencias veladas y el mismísimo mal.
Eso, para mí, es lo mejor del libro, lo que le hace especial, único. Te muestra exactamente el mismo lugar durante doscientas páginas bajo el mismo punto de mira y vemos lo extremo de ese mismo lugar. Tanto lo que es visible a primera vista como lo que se puede ver si se escarba un poco.
El ambiente que la autora crea está cargado de expectación ante lo que se sabe o intuye que hay y que no termina de dar la cara, de terror por enfrentarte a algo que no creías posible que existiese (el protagonista es escéptico), de nerviosismo, de oscuridad, de odio, y sí, también de tristeza y desesperación, la más pura y honda que se puede llegar a sentir.
Durante la novela no ocurre casi nada en el sentido de "acción", pero da igual, los niveles de tensión hacen su trabajo de forma impecable y no hacen falta escenas de ese tipo. Con las que hay, sobra. Todavía se me acelera el corazón con lo que desencadena cierto silbido... Qué mal cuerpo.
Resumiendo, es una novela gótica que todo el mundo debería leer. La ambientación cumple a las mil maravillas con su cometido y se lee en una tarde. Una novela de terror sin los aspectos más sórdidos y tontos del terror actual. Imprescindible.