"Miré hacia el balcón contiguo al mío.
Una mampara de vidrio esmerilado separaba los balcones, pero me asomé y vi dos cosas.
La primera fue que había una mancha en la barandilla. [...] Una mancha que parecía sangre.
La segunda, más que una imagen, fue un discernimiento, una noción que hizo que se me revolviera el estómago."
Fragmento de La mujer del camarote 10 de Ruth Ware
Los libros de misterios e intrigas me encantan, así que la sinopsis del libro La mujer del camarote 10 de la autora de thrillers , publicado en nuestro país por Salamandra, me atrajo como las polillas a la luz.
Laura Blacklock trabaja escribiendo artículos en la revista de viajes
El pistoletazo inicial que da comienzo a esta trama de intrigas y misterio me recordó mucho al libro de los años treinta
Lo (como se llama a Laura en el libro) sufre una agonía indecible al descubrir, que salvo su ex Ben, también invitado como periodista al evento, es el único que la cree. Pero son tantos y tan sospechosos los hechos que le ocurren en el barco que termina desconfiando de todos, Ben y tripulación incluidos. Se siente en peligro y odia que todos la tomen por loca, sobre todo, a raíz de la terrible experiencia que vivió días previos a embarcar, cuando le entraron a robar en su casa. No ayuda tampoco que todos sepan que toma antidepresivos desde hace años. Habrá fugaces momentos en que Lo dude de su propia cordura. Para colmo, de pronto, Internet deja de funcionar y se encuentra en medio del inmenso mar sin posibilidad de comunicarse con el resto del mundo.
Desprovista de toda credibilidad e indefensa, Lo tendrá que averiguar por su cuenta la oscura y terrible trama que envuelve el viaje inaugural del Aurora Borealis. Pronto se dará cuenta, también, de que deberá luchar por salir de ese barco con vida.
El libro te mantiene en vilo de principio a fin, es una lectura muy ágil y entretenida. La asfixiante atmósfera que crea, por lo acorralada que se siente la protagonista y sentir que todos están en su contra recuerda, como decía antes, a novelas clásicas de misterio. Es muy del estilo Agatha Christie, aunque tengo una objeción. Me única pega, la cuál es muy personal, es que grandes historias como estas se ven empañadas por el actual enfoque de abusar en la narración de los tacos (no digo que sea el caso de este libro), escenas íntimas que no vienen a cuento (reitero que no digo que sea este el caso) u olvidar la importancia de unos buenos diálogos. Antes, por sencilla que fuera la trama o previsible el final, calidad narrativa era tan alta que jamás decepcionaban, ahora me da la impresión de que eso se ha perdido un poco.
Me alegro mucho de haber podido leer de La mujer del camarote 10Ruth Ware, no sólo porque he disfrutado mucho con su lectura, sino porque me ha descubierto a una nueva autora hacia la que tengo una gran curiosidad por leer otros de sus libros. De hecho, tengo otra novela suya pendiente (ya os contaré).
Alabar, desde un punto de vista más superfluo, la increíble cubierta del libro: un ojo de buey salpicado por el agua marina, a través del cual se contemplan las amenazadoras olas. Cuando la luz incide sobre la cubierta, las gotas están hechas de tal manera que relucen como si acabara una ola de salpicar el libro. Muy logrado el efecto.
de
Argumento: Has sido testigo de un asesinato...y nadie te cree.
La invitación a un crucero de lujo, que zarpa de Londres rumbo a los fiordos noruegos, es como un sueño hecho realidad para Laura Blacklock, una joven periodista en horas bajas. La oportunidad es doble: no sólo podrá contemplar la maravillosa aurora boreal, sino que se codeará con gente influyente que podría ayudarla a reconducir su carrera profesional.
Los primeros compases de la travesía discurren conforme a lo previsto: el ambiente del barco es suntuoso, el servicio, de primera categoría, y el pasaje derrocha elegancia, simpatía y dinero. Sin embargo, todo cambia cuando, una noche, un grito aterrador despierta a Laura, quien, estupefacta, observa cómo el cuerpo de una mujer cae al mar desde el compartimento contiguo.
Al dar la voz de alarma, la tripulación le asegura que el camarote número 10 siempre ha estado vacío y que no falta ningún pasajero a bordo. Así, con creciente inquietud, Laura comprueba que... nadie le cree. Y lo peor no es que se sienta sola y aislada, sino que una serie de extraños acontecimientos la convencen de que ella puede ser la próxima víctima.