Cuando el diseñador gráfico J. Howard Miller creó en 1942 uno de los carteles para animar a las mujeres a unirse al trabajo en las fábricas, no se podía imaginar que había realizado una de las imágenes más famosas del siglo XX. Para Howard era uno más de sus diseños, encargo de la Westinghouse Corporation, y no dejó constancia de quién era la chica que lo había inspirado.
Durante años, muchas mujeres creyeron verse identificadas con "Rosie the riverter" (Rosie la remachadora), nombre con el que se conocía el cartel de Howard. La que durante mucho tiempo se creyó ser Rosie fue Gerarline Hoff Doyle, una trabajadora de Michigan que creyó reconocerse en la imagen de Howard. A Doyle también la habían fotografiado en la fábrica de prensas metálicas en la que trabajaba. En la década de los noventa, Doyle se identificó con la auténtica Rosie cuando vio la fotografía de una joven trabajando en un torno, la que había inspirado el póster, por lo que dedujo que ella era quien lo había inspirado. Doyle murió a finales de 2010 creyendo ser la mujer que inspirara el cartel de Howard.
Sin embargo, cuando se hizo el famoso cartel, Doyle tenía dieciocho años y estaba trabajando en la fábrica American Broach & Machine de Ann Arbor, en Michigan
. La imagen que realmente inspiró a Howard fue tomada en la Estación Naval Aérea de Alameda en marzo de 1942. Doyle también fue fotografiada y el error no fue mantenido con maldad. Ambas mujeres se parecían mucho y, de hecho, muchas otras se identificaron también con Rosie la remachadora.Mientras tanto, un profesor de universidad, James J. Kimble, llegó a obsesionarse con la idea de encontrar la auténtica identidad de la mujer que, para entonces, no sólo había sido la imagen propagandística de una fábrica norteamericana durante la Segunda Guerra Mundial sino que se había convertido en la imagen de la lucha feminista de la década de los ochenta. Su lema "We can do it" (Nosotras podemos hacerlo), que aludía a la capacidad de las mujeres a poder trabajar en las fábricas como los hombres, se convirtió así mismo en el lema del feminismo. Kimble consiguió entrevistarse en 2015 con la verdadera Rosie, Naomi Parker.