Esta figura debía ser encarnada por Franka Potente (El caso Bourne), aunque conflictos de horarios hicieron que abandonara el proyecto poco antes de que el rodaje empezara. Fue sustituida por Johanna Wokalek (Cara norte), quien no dudó en ponerse bajo las órdenes de Sönke Wortmann. Sin embargo, el director de “El hombre deseado” no fue la primera opción, ya que en un principio se hizo cargo del filme Volker Schlöndorff (El tambor de hojalata), pero al final abandonó por desavenencias con la productora.
Esta superproducción fue rodada en diversas localizaciones de Alemania, Marruecos e Italia.
En cada uno de sus dos episodios, ha sido seguida por casi 2.500.000 de espectadores, a pesar de la contraprogramación, ha alcanzado unas cifras muy importantes.
Sinopsis:
Invierno del año 814. En la pequeña ciudad alemana de Ingelheim y en el seno de una humilde familia nace Juana, la menor de los tres hijos del párroco del pueblo y su mujer. Desde muy pequeña, Juana fue una niña despierta e inteligente con una inmensa curiosidad y ganas de aprender y estudiar. Su hermano Matthias se encarga, a escondidas de su padre, de enseñar a Juana a leer y escribir, también en latín.
Después de impresionar a muchos con su dominio del latín y su capacidad para aprender, consiguió acceder a estudios eclesiásticos en Dorstadt. Allí conoce a Conde Gerold y lo que en principio era una bonita amistad, se acaba convirtiendo en una bella historia de amor. Cuando el conde tiene que marcharse a la guerra.
Después de que los normandos entren en la iglesia donde Juana está a punto de casarse y acaben con la vida de casi todos los allí presentes, la joven decide dar un vuelco total a su vida y convertirse en un hombre. Ingresa en la orden benedictina con el nombre de Hermano Juan y allí comienza una etapa de su vida en la que se hace respetar por todos.
Pero cuando su verdadera identidad está a punto de descubrirse, Juana decide marcharse a Roma, donde va ascendiendo en la dinastía eclesiástica y donde su secreto está cada vez más cerca de salir a la luz. Además, Juana continúa con su lucha interior: seguir amando en secreto a Gerold a dedicar su vida a Dios. Mientras esto ocurre, el Papa Sergio muere y Juana es nombrada su sucesor... el Papa Juan VIII.