La mujer que susurraba a los caballos

Publicado el 01 julio 2011 por Sbelizon


En general, para los biólogos y quienes amamos la naturaleza la palabra -extinción- engloba un conjunto de sensaciones que nos sume en un profundo estado de catarsis mezclado de una extraña nostalgia. Las extinciones son el punto y final de un continium que se inició hace 3.800 millones de años, y son al mismo tiempo, principio y fin, el fin de un linaje y el principio de nuevas oportunidades para otros grupos menos protagonistas.
La extinción como tal no estaba contemplada como un fenómeno real y posible en los naturalistas del S.XVIII (y eso que ya habían "experimentado" con elDodo), de hecho cuando Georges Cuvier la describió en el S.XIX resultó incoherente, Dios no podía permitir la fractura de la scala naturae, en consecuencia, y a pesar de que los muchos grupos extintos que ya estaban descritos por Sir Richard Owen (como los dinosaurios y la megafauna pleistocénica), el concepto de pérdida irrevocable al que está sujeta la extinción aún no gozaba de calado en un mundo que aún no estaba completamente cartografiado y explorado.
El paradigma de las extinciones modernas reside sin duda en la figura del dodo, extinguido en el S.XVIII parece él solo indicar un punto de inflexión entre las relaciones del hombre y su entorno. Su desaparición fue en un principio achacada a una especie de idiotez congénita que supuestamente padecían estas aves, razón única por la cual en aquella época se pensaba que un animal puede dejar de existir. De hechoSir Thomas Herbert, el introductor de la palabra“dodo”, dedicó alanimal en 1627 un dramático epitafio:

Tienen un semblante melancólico, como si fueran sensibles a la injusticia de la naturaleza al modelar un cuerpo tan macizo destinado a ser dirigido por alascomplementarias ciertamente incapaces de levantarlo del suelo.

La destrucción de sus hábitats, la caza, incluso el coleccionismo de los zoológicos, han contribuido al declive final de muchas especies durante las últimas décadas del S.XIX y buena parte del S.XX (por desgracia el ritmo sigue aumentando), pero en ocasiones han sido los mismos Zoos los que han contribuido en algunos casos a la recuperación de algunas especies extinguidas en su hábitats natural. El cóndor californiano por ejemplo, se ha podido reintroducir a partir de poblaciones en cautiverio, así como el Oryx de Arabia, los Los hurones de patas negras, o el bisonte europeo del que ya hemos hablado en el Ojo de Darwin en algún que otro hilo. Sin embargo este post no va de extinciones, sino de todo lo contrario; la salvación y recuperación (aun en proceso) de una especie gracias a la labor de una gran mujer:

Si bien la extinción de una especie puede deberse a una concatenación decircunstancias fortuitas y desfavorables, su salvación puede deberse en ocasiones a eventos fortuitos que pueden tener un profundo calado en las personas, en este caso una apasionada mujer. Cuando el los años 70 una joven llamada Claudia Feh visitó las grutas deLascaux quedó maravillada por los realistas trazos realizados muchos siglos atrás por el hombre de Cro-magnon. La similitud de los caballos pintados en la gruta con los actuales caballos de przewalski era/es tal, que seguramente marcó en la joven Claudia un sueño "irrealizable", recuperar los viejos dominios de la especie allí mismo (Francia) en forma de un innovador experimento, y devolver la especie a sus último reducto (Mongolia). El otro golpe de suerte para la especie se produjo bastantes añosatras, cuando en 1900 se puso en marcha una expedición Europea para capturar ejemplares vivos y llevarlos a distintos zoológicos de Europa, quizás nadie pensó quecon esta acción estarían salvando la especie, pero sin duda aquel hecho fue decisivo ya que la especie se extinguió finalmente en los años 60 cuando fue avistado el último ejemplar. De aquella manada capturada en Mongolia a principios delsiglo XX solo 15 individuos sobrevivieron al viaje, y de esos 15 solo 13 individuos pudieron reproducirse en cautividad, a pesar de la baja variabilidad genética que esto conlleva, la especie pudo ser salvada mientras que su extinción era inevitable en sus estepas natales de Mongolia (todos los caballos de przewalski actuales descienden de aquellos 13).
Aunque los diversos programas de cría y la coordinación de los distintos zoológicos parecen haber sido exitosos en el incremento de la población de esta especie, el éxito de estos programas deben medirse en la medida que la especie es reintroducida en su hábitat natural. En este sentido la etóloga e investigadora suiza Claudia Feh logró con uningenioso sistema la primera reintroducción exitosa del caballo deprzewalski en las estepas Mongolas.
Despues de estudiar en la Camarga Francesa el comportamiento de los caballos domésticos (camargueses), Claudia Feh adquirió 11 ejemplares de distintos Zoológicos para formar una manada en semilibertad en algún paraje estepario de Francia. El sitio elegido fue Le Villaret, una región dentro de Francia ciertamente parecida a las estepas centro-asiáticas. Por primera vez, y gracias a alcaracter visionario de Claudia, la reintroducción de una especie iba a considerarse desde el conjunto integro de un clan social. Tras un proceso de semilibertad que estableciera en cada individuo las mismas relaciones sociales y familiares que se establecen en la naturaleza, se evitó ya la segunda generación los problemas de los combates entre machos haciendose estos cada vez más ritualizados, además el infanticidio (muy común cuando se forma una manada) desapareció por completo. Al parecer, los caballos poseen un alto grado de cooperación social que debe ser aprendido, por decirlo dealguna forma, necesitan aprender a vivir juntos, de ahí eléxito en la reintroducción llevada a cabo por Claudia Feh y su organización (takh) ya que tuvo en cuenta todos estos aspectos aprendidos de la observación de los caballos camargueses.
En 2004 y 2005 se realizaron dos reintroducciones con éxito y en ambos casos se reintrodujeron manadas enteras, machos dominantes, hembras y potros, y aunque se produjeron bajas importantes los primeros inviernos, actualmente los caballos de przewalski se encuentra en fase de restablecimiento en su hábitat natural. Aunque parece que el proyecto dereintroducción está siendo exitoso, el objetivo principal de takh es llevar a cabo la reintroducción en Mongolia y las actividades conexas, en particular la cooperación con los pastores nómadas locales y consolidar la relación entre este animal y el hombre.
Contra todo tipo de críticas esta mujer fue adelante con una idea fija, -devolverle las estepas a los caballos salvajes,- utilizó un método novedoso e innovador para garantizar la supervivencia de los individuos en las duras condiciones dela estapa centroasiáticas, y si todo sale bien..., será sin duda gracias a ella y su organización.
Este post participa en la V edición del Carnaval de Biología, organizado por Eroyuela autor del fantástico blog Feelsynapsis

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