La mujer que vivió un año en la cama
Título original: The Woman Who Went to Bed for a YearAutora: Sue TownsendFecha de publicación: 2013Editorial: EspasaPáginas: 419
El día en que sus hijos, unos mellizos superdotados, se marchan a la universidad, Eva cruza la puerta de su casa y se mete en la cama en pleno día. No está enferma. No está cansada.
Y, desde luego, no tiene una aventura. Simplemente, ha llegado el momento de decir basta.
Opinión
La mujer que vivió un año en la cama es una historia bastante peculiar. ¿Quién no ha querido alguna vez quedarse tumbado en la cama y olvidar así todos sus problemas y preocupaciones?
Eva tiene algo más de cincuenta años y lleva la mitad de su vida casada con Brian, quien lleva ocho años engañándola con una compañera de trabajo. Además, tienen dos hijos mellizos, Brian Junior y Brianne, dotados de una inteligencia prodigiosa pero también con cierto punto autista: no soportan a la gente y solo están a gusto el uno con el otro.La monótona vida de Eva durante los últimos años había consistido en ser una madre y esposa perfecta. Siempre procurando complacer a su familia: limpiar, cocinar, planchar, hacer la compra, etc. Todo esto a cambio de su más absoluta indiferencia. Pero una vez los mellizos deben abandonar el hogar para ir a la universidad, Eva, cansada de todo, decide tumbarse en la cama con la intención de pasarse allí un año entero. Como es normal, la familia no comprende su decisión de auto-recluirse en la cama. ¿Se ha vuelto loca?Esta es una novela con un argumento muy peculiar. Narrada con un tono de humor agridulce y plagada de situaciones de lo más excéntricas. En ella encontraremos gran cantidad de personajes, cada uno más extravagante que el anterior: los hijos egoístas, el marido infiel, la madre que se pasa el día quejándose por todo, la suegra sabelotodo, la compañera de residencia que tiene un morro que se lo pisa…
Sue Townsend
El principal problema que me he encontrado con este libro es que la mayoría de sus personajes me han llegado a disgustar, pues prácticamente todos me parecían muy egoístas e insufribles. A medida que avanza la historia llegamos a comprenderlos y sentir un poco de empatía por alguno de ellos, pero igualmente la mayoría de ellos me han seguido disgustando.Por supuesto, he llegado a entender los motivos que han movido a Eva a postrarse en la cama, pero no a compartir ni a justificar sus decisiones. Todo el mundo tiene problemas pero quedarse en la cama no es forma de solucionarlos por muy duros que sean, hay que saber plantarles cara y afrontarlos.Por otro lado, el libro se considera cargado de humor, pero esas situaciones tan excéntricas que se suponen graciosas a mí me parecían de lo más desagradables e injustas. Un drama vestido de humor, pero que yo personalmente no he encontrado la gracia por ningún sitio. Esto tampoco es algo que realmente importe mucho, simplemente me pareció curioso porque no llegué a reirme con él tal y como esperaba. Por supuesto, esto depende de cada persona y es probable que muchos de vosotros lo encontréis de lo más divertido, pero no ha sido mi caso.Al final tengo que reconocer que el libro me ha enganchado bastante y que he leído gran parte de él del tirón. A pesar de que no me gustaran sus personajes el libro está bien escrito, la autora sabe entretener al lector y en ningún momento cae en la monotonía. Además del tema principal, el libro está cargado de crítica social que hace reflexionar con algunas cuestiones referentes a la familia o al amorEn conclusión, un libro que nos plantea una situación de lo más peculiar, pero que no he llegado a disfrutarlo plenamente por culpa de unos personajes que a ratos se me hacían insufribles.