Hoy, casi 8 años después de convertirme en madre, sé muchísimas más cosas que cuando empecé en esto. Y entre esas cosas que he aprendido, está el hecho de darme cuenta de lo necesario que es que las mujeres sepan maternar antes incluso de quedarse embarazadas. Maternar no es sólo planificar, conseguir un embarazo o parir. Para mí maternar es mucho más. Es aquello que enseñaban las mujeres de antes a sus hijas y a las niñas de la familia en cuanto entraban en su edad fértil. Eso que podía verse en la calle, algo que se palpaba y respiraba, jóvenes embarazadas, mujeres lactando, familias con niños que cuidaban entre todos. Hoy en día cuando una niña se convierte en mujer, cuando experimenta su primera menstruación las enseñamos poco más que medidas de higiene y se las mete un poquito de miedo porque ya pueden quedarse embarazadas, ¡menudo marrón! Sigue leyendo
Hoy, casi 8 años después de convertirme en madre, sé muchísimas más cosas que cuando empecé en esto. Y entre esas cosas que he aprendido, está el hecho de darme cuenta de lo necesario que es que las mujeres sepan maternar antes incluso de quedarse embarazadas. Maternar no es sólo planificar, conseguir un embarazo o parir. Para mí maternar es mucho más. Es aquello que enseñaban las mujeres de antes a sus hijas y a las niñas de la familia en cuanto entraban en su edad fértil. Eso que podía verse en la calle, algo que se palpaba y respiraba, jóvenes embarazadas, mujeres lactando, familias con niños que cuidaban entre todos. Hoy en día cuando una niña se convierte en mujer, cuando experimenta su primera menstruación las enseñamos poco más que medidas de higiene y se las mete un poquito de miedo porque ya pueden quedarse embarazadas, ¡menudo marrón! Sigue leyendo